¿Por qué me duelen las piernas y las caderas?

Autore: Dr. Rubén Álvarez Álvarez

Pubblicato: 25/10/2023

Editor: Yoel Domínguez Boan

El dolor de cadera y el dolor de piernas es una causa habitual de consulta médica, ya que resulta muy molesto. A pesar de que a veces el dolor de cadera y el dolor de piernas están relacionados, no siempre es así.

¿Qué puede causar el dolor de piernas y cadera?

La articulación de la cadera, junto con las estructuras osteomusculares cercanas soportan el peso corporal a la vez que permiten mover las piernas, caminar y/o correr.

El dolor de cadera es un síntoma habitual en muchas lesiones y enfermedades, pudiendo ser el dolor una respuesta a problemas óseos, nerviosos, musculares, ligamentosos o cartilaginosos.

El dolor de cadera pueden desarrollarlo tanto personas que hacen deporte como personas con vida sedentaria. Existen muchas formas de lesionarla: por deporte, por accidentes, por traumatismos y caídas y de manera degenerativa, por la edad y el envejecimiento o por enfermedades degenerativas asociadas a ella, como la artrosis o la artritis. Este tipo de dolor de cadera es habitual en mujeres a partir de los 50 años.

Normalmente, cuando a una persona le duele la cadera, el dolor está localizado en un punto concreto. A veces, el dolor estará en la cadera derecha, en la cadera izquierda o en ambas. El dolor de cadera puede tener diversas causas y suele ser incapacitante.

¿por qué duelen las piernas? — *Las caderas y piernas pueden doler por varias razones*

¿Cuáles son las causas del dolor de cadera y piernas?

Existen diversas causas que pueden causar dolor de piernas y dolor de cadera:

Artrosis de cadera o artrosis coxofemoral. Se trata del motivo principal por el que las personas padecen dolor de cadera. Al andar o correr, el fémur y la cadera rozan repetidamente, lo que produce un desgaste en sus estructuras colindantes.
Bursitis. Se trata de una estructura que se localiza en entre los tendones y las estructuras óseas y cuya función es soportar la fricción. En el momento en el que la bursa no soporta esta fricción, se inflama.
Síndrome piramidal. Se da como consecuencia de una sobrecarga del músculo piramidal que se localiza bajo el glúteo mayor y tiene implicación en el movimiento. Una lesión en este músculo produce que se duerma la pierna o produzca una falsa ciática.
Pinzamiento fémoroacetabular, también conocido como pinzamiento de cadera.
Osteoporosis. Se trata de una enfermedad en la que los huesos pierden masa, siendo más porosos y por lo tanto, más débiles.
Fracturas. Es una de las causas principales de dolor de cadera. Se da especialmente en mujeres a partir de los 50 años, cuando el riesgo de caída incrementa el riesgo de fractura como una consecuencia de la menopausia.
Desequilibrio por una asimetría en los miembros inferiores.
Tendinitis o entensopatías. Acostumbra a aparecer en deportistas y/o corredores por un exceso de actividad física.
Hernia discal o dolor lumbar por síndrome facetario. En ocasiones, aparece tras una compresión del nervio ciático por hernia discal. Este dolor de pierna y cadera suele venir acompañado de dificultad en el movimiento y adormecimiento.

¿Cuáles son los síntomas del dolor de cadera?

Los signos principales del dolor de cadera son los siguientes:

Dolor en la ingle. Es un dolor intenso e invalidante.
Pérdida de movilidad y rigidez matutina.
Cojera a la hora de caminar.
Dolor lumbar o dolor en los glúteos, que puede afectar a la calidad de vida y a las actividades cotidianas.

¿Cómo se trata el dolor de cadera y piernas?

Todo tratamiento de dolor de cadera y/o de piernas ha de ser personalizado, en función de la causa y de la gravedad del proceso. Existen muchas opciones de tratamiento.

Fisioterapia y ejercicio. Su objetivo es mejorar la movilidad y la funcionalidad, a partir del fortalecimiento de los músculos de la cadera y de las piernas.
Infiltraciones. Se trata de lubricar la articulación, lo que facilita el movimiento. Existen numerosas opciones, como el ácido hialurónico, los corticoides, el PRP…
Radiofrecuencia o rizólisis. Se trata de un tratamiento que alivia los nervios sensitivos, lo que mejora la sensación de dolor del paciente.

Por último, existe la opción de la cirugía mediante reemplazo articular, aunque este se limita únicamente a lesiones graves o a casos de artritis severa.