El 100% de los casos de cáncer de cérvix son pacientes con el Virus del papiloma humano (VPH)

Autore: Dr. Francisco Javier Nuñez-Cobos Echart

Pubblicato: 12/05/2021

Editor: Alicia Arévalo

¿Qué es el virus del papiloma humano?

Es un virus de ADN de la familia Papillomaviridae. Hay diversos virus del papiloma humano, pero se pueden diferenciar en dos grupos según su potencial oncogénico.

Se transmite por contacto piel con piel en las relaciones sexuales, siendo muy frecuente su incidencia, aunque la mayoría de las veces se elimina espontáneamente.

¿Qué síntomas presenta?

Normalmente es asintomático. Depende del tipo de virus:

En el caso del papiloma humano de bajo riesgo pueden aparecer condilomas.
En el caso del papiloma humano de alto riesgo es asintomático hasta estadios avanzados, por lo que es importante el cribado citológico. Puede producir cáncer de cuello uterino y lesiones premalignas cervicales y en otras zonas del tracto genital inferior.

Es importante que además del cribado citológico que se realiza habitualmente en la sanidad pública, se realice un estudio personalizado de cada paciente para evitar falsos negativos, es decir, pacientes que en el cribado aparecen como libres de HPV y que luego puede ocurrir que sí lo tuvieran.

Dentro de este estudio personalizado se incluirían técnicas como la colposcopia, la microcolpohisteroscopia, el estudio histeroscópico del canal endocervical (histeroscopia diagnostica) y el estudio del ARMm E-6/E-7.

*El 80% de las mujeres se infectan alguna vez en su vida de VPH.*

¿Qué vínculo tiene este tipo de virus con el cáncer de cuello de útero? ¿Cuál es el grado de incidencia?

Prácticamente el 100% de los casos de cáncer de cérvix son HPV dependientes.

El 80% de las mujeres se infectan alguna vez en su vida, pero la mayoría lo eliminan, además el cribado citológico permite el diagnóstico de lesiones premalignas que se pueden tratar para evitar el cáncer.

¿En qué consiste su tratamiento? ¿Qué tipos hay?

En el caso de condilomas, mediante tratamiento tópico (cremas…) o crioterapia.
En el caso de lesiones premalignas, hay que diferenciar su grado:

Si son de bajo grado se recomienda inicialmente observación, ya que suelen eliminarse espontáneamente (80%) y además se le añadirían tratamientos tópicos que ayudan a reepitelizar la mucosa cervical y equilibrar la microbiota vaginal.

Si estas lesiones premalignas ya son de alto grado, el tratamiento es la extirpación de la zona afectada evitando la progresión de la enfermedad. Se realiza habitualmente mediante técnicas como LLETZ o LEEP, una especie de miniconización, consiguiendo eliminar la enfermedad sin prácticamente secuelas para la mujer.