COVID-19 hoy en día: ¿qué es la variante ómicron?
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¿Cuáles son los síntomas de la variante ómicron?
Los principales síntomas en la mayoría de los casos son un leve resfriado, en los que existe mucosidad, picor de garganta (carraspera), cierto cansancio y un poco de febrícula. Estos serían los síntomas principales, aunque luego hay otros casos en los que la persona afectada desarrolla síntomas gastrointestinales (diarrea o dolor abdominal) y dolor de cabeza. Estos son los síntomas de la variante ómicron.
Diferencias principales con otras variantes
La característica principal de la variante ómicron es la capacidad de contagio, habiéndose multiplicado exponencialmente. Y es que, si en otras variantes la contagiosidad era de dos o tres persona por cada caso, ómicron tiene unas ocho y diez personas por cada caso. Por ello, a nivel familiar o laboral o de colegios es más fácil el contagio, y en las últimas semanas hemos pasado de una incidencia acumulada de 200 casos a más de 1.700 por 100.000.
Por otro lado, debe destacarse también la gravedad, siendo ómicron menos grave en vacunados que otras variantes. En otras variantes, entre los síntomas y complicaciones más graves, se encuentran la fatiga y la falta de aire. En casos más severos, incluso con complicaciones respiratorias secundarias y asociadas a ellas.
¿Es muy preocupante la situación actual?
Bueno, es preocupante por el colapso sanitario. Y es que cada vez hay más casos, lo que al final se traduce en más ingresos —aunque sean más leves— y hay más Ucis ocupadas. El sistema sanitario se está viendo resentido: falta personal, hay muchas bajas médicas en todos los sectores, y por supuesto en el médico.
En comparación a otras olas la situación actual no es tan mala. Se puede decir que estamos a la expectativa de que la curva empiece a bajar, estamos subiendo, subiendo y subiendo, pero con un ojo pendiente en Sudáfrica y otros países que nos indican que quedan pocos días, o semanas, para llegar a la cresta de la ola y que la incidencia empiece a bajar y pasará de pandemia a enfermedad endémica que se quedará con nosotros estacionalmente.
¿Qué pasaría si no hubiese vacuna?
Se ha podido comprobar -en cifras- que si no tuviésemos un porcentaje tan alto de vacunación habría mucha más gravedad en los casos y muchos más fallecidos simplemente por la incidencia acumulada. En comparación a otros momentos en los que no existía vacuna estas cifras eran tremendas hablando de fallecimientos e ingresos con síntomas graves.
¿Cómo actúa la vacuna con la variante ómicron?
La vacuna mejora nuestras defensas y nos prepara para atacar al virus desde su llegada. Así, los síntomas son mucho más leves, y en algunas personas —especialmente en los niños— puede resultar totalmente imperceptible, y muchas veces se detecta a partir de los test de antígenos sencillos de farmacia sin haber tenido síntomas.
¿Cómo se trata la variante ómicron?
Generalmente esta variante cursa efectos más leves en las personas afectadas. No obstante, en casos más severos el tratamiento sigue siendo similar: a nivel hospitalario con medicación moderna, utilizando muchos corticoides, antibióticos, utilizando fisioterapia respiratoria y observando la evolución.
A su vez, es importante controlar el síndrome post-COVID, que requiere estudios cardiológicos por las secuelas que produce. El síndrome post-COVID incluye fatiga, falta de aire, cansancio, secuelas a nivel hematológico y tos crónica. No obstante, al ser algo tan reciente no se sabe demasiado al respecto, aunque puede durar de semanas a meses.
La prevención, el mejor tratamiento
A pesar de que pueda sonar repetitivo, la prevención sigue siendo la mejor forma de tratar la COVID, siendo este el tratamiento más efectivo hoy en día. Debemos utilizar medidas higiénicas, utilizar mascarilla en interiores y estar muy atentos a nuestro entorno.