¿Cómo sé si tengo linfedema?
Autore:Con motivo del Día Mundial del Linfedema, recordamos que se trata de una enfermedad crónica que afecta a 1,7 millones de habitantes en España y casi 300 millones en el mundo así que 1 cada 30 personas está afectada de linfedema (world Population estimated prevalence data). Es una enfermedad que afecta a 1,3 millones de mujeres con cáncer de mama (incidence of unilateral arm lymphoedema after breast cáncer a systematic review and meta – analysis, Lancet Oncology 2013,14 500-15).
El linfedema es una disfunción del sistema linfático que tiene como función: la absorción de líquido intersticial que queda en el organismo en el intercambio sanguíneo entre la arteria y la vena, reabsorción de macromoléculas y función inmunitaria fundamental para el organismo.
¿Cómo saber si tengo linfedema?
El sistema deja de funcionar desde el linfangión, que es el canal de transporte de la linfa, que poco a poco va a perdiendo su luz y se va obstruyendo hasta el momento que deja de funcionar y empieza a extravasar el líquido interior (la linfa) por la zona afectada, y el ganglio también. Al no llegar esa linfa deja de tener función de depuración e inmunológica.
Esto produce un aumento de volumen del brazo, pierna o miembro afectado y una disminución de la respuesta del sistema inmune del cuerpo, por ausencia. Esta acumulación de líquido va avanzando desde un estadio I hasta una elefantiasis o estadio V, con infecciones de repetición, celulitis, erisipela que son grandes complicaciones para la salud y disminuye sus otras funciones de transporte de moléculas y su gran función en el sistema inmunológico. Por lo que es de gran importancia recuperar o estabilizar el funcionamiento para la salud integral física del paciente, además de su salud psicológica.
¿Cómo se diagnostica?
Lo más importante es tener un diagnóstico precoz de la enfermedad y esto lo realizamos como primera unidad de Europa, la linfografía con verde indocianina, prueba que deberían realizar todos los pacientes 3 meses después de la cirugía oncológica o 3 meses después del proceso radioterápico.
Esta prueba diagnóstica ayuda a detectar un linfedema que pasa desapercibido por su estado subclínico, que no tiene ni signos ni síntomas pero ya está empezando a fallar. También sirve para tener una radiografía del sistema linfático para optimizar las terapias de tratamiento para esos pacientes que ya lo han desarrollado, optimizando los resultados de sus tratamientos.
¿Cómo se trata un linfedema?
Actualmente los especialistas en Fisioterapia contamos con un protocolo de diagnóstico y tratamiento con las mayores reducciones de volumen y función de esta enfermedad llegando hasta la normalización del miembro afectado, con un abordaje multidisciplinar combinando técnicas de drenaje linfático conservador: manual, mecánico y con agentes físicos, apoyo psicológico, nutrición especializada, ejercicio especializado hasta la cirugía especializada como es la anastomosis linfático – venular que repara parcialmente el sistema. Si es ya no tiene funcionalidad, realizaríamos la liposucción linfática selectiva, ya que la linfa produce grasa (lipolinfogenesis) y hay que hacer esta técnica con unos resultados registrados de más de 14 años de educación.