¿Cómo se realiza una autoexploración testicular?

Una autoexploración testicular consiste en realizarse uno mismo un autoexamen del estado de sus testículos, con el objetivo de acostumbrarse a su forma natural. A su vez, se pueden detectar distintos cambios al tacto, y algunos pueden indicar la presencia de enfermedades testiculares. El pronóstico de estas enfermedades mejora cuanto antes se haga el diagnóstico.

¿Por qué es importante la exploración testicular?

Es importante por estos motivos:

• Permite la detección precoz de enfermedades, mejorando su pronóstico y su gravedad. Un diagnóstico precoz de cáncer testicular, por ejemplo, puede evitar una posterior radio o quimioterapia. En otras ocasiones se diagnostica un varicocele, un tratamiento precoz que evita la infertilidad.
• Se trata de un proceso sencillo y económico, que no necesita ningún tipo de instrumento médico.

¿Cómo es un testículo normal?

Existen cuatro estructuras del testículo que deben examinarse de forma distinta:

• Cordón testicular, que es el que lleva las arterias y las venas y el conducto deferente, por donde se transportan los espermatozoides desde el epidídimo hasta la vesícula seminal.
• El epidídimo es una estructura alargada y redondeada que va desde el polo superior al polo inferior del testículo, con un grosor aproximado de un lápiz. Su objetivo es recolectar los espermatozoides, y tras un tiempo donde maduran, pasan al conducto deferente.
• El testículo, que tiene forma de huevo. En él, se encuentran las células que forman la testosterona.
• Las Hidiates son restos embrionarios pequeños que se localizan en el testículo o en el epidídimo. No tienen función.

Condiciones para realizar la autoexploración testicular

• Estar relajado e intentar palpar detenidamente toda la forma para distinguir las formas del testículo.
• El lugar donde se realiza debe tener una temperatura cálida, ya que el frío contrae el escroto, tensa el cordón testicular y complica el reconocimiento.
• La posición. En primer lugar, lo realizaremos de pie y posteriormente tumbado. Si cuando se realiza la exploración de pie hay un varicocele, las venas estarán más dilatadas y se apreciarán las diferencias con el otro testículo. En esta posición se aprecia más lo descendido que se encuentra cada testículo.

Cómo se hace la autoexploración testicular

• Cordón testicular: la autoexploración se comenzará de pie, palpando el cordón de cada lado, colocando los dedos de manera que el cordón queda entre el pulgar por delante y los dedos índices, medio y anular por detrás haciendo una pinza.
  • Si uno de los cordones está aumentado de tamaño y al palparlo tenemos la sensación de que tiene una serie de conductos dentro, puede tratarse de un varicocele. Si el cordón ha aumentado de tamaño, aumenta de tensión al realizar una contracción abdominal, seguramente se trate de un varicocele.
  • Después, desliza el cordón entre la pinza de los dedos hasta que puedas tocar el conducto deferente, que tiene un grosor de mina de bolígrafo, es duro y no duele a la presión.
     
• El epidídimo: en este caso se trata de una estructura alargada que se apoya en el testículo y lo recorre desde el polo superior al inferior. Para explorarlo, es mejor estar tumbado. La exploración se realiza con las dos manos, deslizando los dedos por su curva. Manipularlo repetidamente ocasiona dolor.
  • El epidídimo es una zona típica de quistes, especialmente en la parte superior. Son formaciones redondas que se perciben claramente fuera del testículo.
  • En al epidimitis y orquiepididimitis, suele engrosar su tamaño y resulta doloroso a la palpación.
  • En el caso de los tumores del epidídimo, son extratesticulares, aunque para diagnosticarlos es necesario utilizar una ecografía. Normalmente son tumores benignos.
     
• En el caso del testículo, este debe explorarse utilizando ambas manos, inmovilizando el testículo y posteriormente apretándolo para que este se desplace en los dedos. Se pueden encontrar las siguientes situaciones:
  • Cáncer de testículo: se nota una deformidad o bulto en la superficie del testículo, normalmente dura. Sale del mismo testículo, y puede o no ser dolorosa.
  • Hidrocele del testículo: aumenta su tamaño por igual y uniformemente, sin deformidades, lisa y sin dolor.
  • Orquitis y orquiepididimitis: el testículo y el epidídimo aumentan de tamaño. Se trata de una dolorosa inflamación que puede notarse caliente.
  • En otros procesos, el testículo es más pequeño o incluso menos consistente que el otro. Esto puede darse en pacientes con varicocele o criptorquidia.
  • En otras ocasiones, como en el síndrome de Klinefelter, los testículos son pequeños y duros.
     
• Hidátides: existen dos hidátides de Morgagni. Una en la cabeza del epidídimo y la otra en el polo superior del testículo. Como se trata de restos embrionarios, su tamaño es variable, desde una cabeza de alfiler hasta el de un guisante. Cuando son pequeñas, se palpan como un puntito duro en el epidídimo o en el polo superior del testículo. Si son más grandes, pueden resultar muy móviles, aunque siempre se localizan en la misma zona.

Todos los hombres deberían explorar sus testículos al menos cada dos meses, especialmente hombres con edades comprendidas entre los 20 y los 40 años.

Además, la revisión testicular es más importante si cabe en hombres que han tenido un tumor testicular, antecedentes de criptorquídea, microcalcificaciones en una ecografía testicular o familiares con cáncer de testículo.

Si desea más información, consulte con un especialista en Urología.