¿Cómo ha afectado el confinamiento a pacientes con enfermedades del corazón?
Autore:La principal y más impactante consecuencia del confinamiento por la pandemia COVID-19, ha sido sin duda alguna, el que los pacientes con enfermedades cardiovasculares han evitado acudir a centros sanitarios por miedo a la infección.
Como ejemplo concreto, se han atendido un 40% menos de pacientes con “ataques al corazón” (como coloquialmente llamamos al infarto agudo de miocardio) de lo habitual en meses previos tal como ha reportado la Sociedad Española de Cardiología, lo que indudablemente ha supuesto un aumento de muertes evitables, así como la aparición de complicaciones derivadas de una atención retrasada.
A ello debemos añadir la falta de una atención directa de los pacientes con enfermedades como la insuficiencia cardíaca, que difícilmente es llevada a cabo telefónicamente, como se ha intentado de forma alternativa.
Los pacientes con antecedentes de infarto o angina deben estar supervisados en las mejores condiciones durante la pandemia, ya que son el grupo más vulnerables a padecer complicaciones mortales
Y no por ser de menos impacto en mortalidad no podemos olvidar que dejar de practicar ejercicio tiene consecuencias de peso. Cuando dejamos de hacer ejercicio aparece una desadaptación cardíaca y vascular, lo que lleva a una subida de la frecuencia cardíaca y de la presión arterial".
¿Por qué es importante controlar la práctica deportiva tras permanecer mucho tiempo parado?
En este sentido, es importante retomar la actividad física de forma gradual y controlada para evitar a su vez problemas a nivel cardiovascular y debemos tener en cuenta a la hora de retomar la práctica de ejercicio físico dos conceptos que son el tiempo y la intensidad. Lo mejor: más tiempo y menos intensidad.
Debemos tener en cuenta lo que se realizaba antes, y si bien se puede aumentar progresivamente el volumen de ejercicio hay que limitar su intensidad en fases iniciales y aumentar la duración, lo que va a permitir una readaptación al ejercicio físico de una forma más rápida. Otro punto importante es que la oxigenación es fundamental a la hora de hacer ejercicio. Si no hay una buena oxigenación vamos a someternos a un mayor estrés y el ejercicio puede ser más contraproducente".
Por eso, en pacientes con cardiopatías lo ideal, más que el uso de mascarilla, es mantener la distancia de seguridad. Finalmente debe tenerse atención a los síntomas. La mayor parte de síntomas que nos indican un problema en el corazón, como pueden ser la dificultad respiratoria o dolor de pecho, entre otros, que aparecen durante el ejercicio.
En personas mayores o con patologías cardiacas previas, el hecho de haber estado inactivas puede haber llevado a un empeoramiento de estas enfermedades y que haya pasado desapercibido.
Por esa razón, el experto debe prestar la mayor atención posible al paciente ante la presencia de estos síntomas durante la vuelta a la actividad física. En caso de que aparezcan hay que consultar de forma inmediata.
También aquellas personas con factores de riesgo cardiovascular deben mantener un control y seguimiento de los mismos, en especial de la presión arterial, cuando retomen la práctica de ejercicio.