Avances en implantología: la técnica Khoury

En este artículo, el Dr. José María Castilla Bersabé, odontólogo en Fuengirola, explica qué es y en qué consiste la técnica Khoury en el campo de la implantología dental.

¿Qué es la técnica Khoury en el campo de la implantología dental?

Se trata de un procedimiento quirúrgico indicado para regenerar atrofias maxilares complejas y defectos tanto horizontales como verticales.

¿En qué casos se puede utilizar esta técnica?

En casos en los que tenemos una deficiencia ósea severa y que en caso de la implantología no nos permitiría llevar a cabo la colocación de los mismos y su posterior rehabilitación y recuperar la funcionalidad del paciente.

¿En qué consiste?

La técnica Khoury consiste, fundamentalmente, en la obtención de finas láminas de hueso autólogo procedentes de la línea oblicua externa mandibular del paciente, que utilizaremos como pared para regenerar las paredes pérdidas.

¿Cómo se realiza esta técnica?

La realización de la técnica Khoury se lleva a cabo bajo anestesia local y (opcional) sedación consciente intravenosa. Se realiza una incisión extendiéndonos hacia el trígono retromolar y despegamos un colgajo que permita el acceso para obtener el injerto en bloque procedente de la línea oblicua externa mandibular.

Se suele utilizar instrumental piezoeléctrico para mayor seguridad por la proximidad al canal dentario inferior, aunque también se puede llevar a cabo la obtención mediante instrumental de disco rotatorio.

Normalmente esa misma región del trígono retromolar y de la rama ascendente se utiliza para obtener hueso autógeno particulado mediante el uso de un rascador.

El injerto en bloque obtenido y ya fuera de boca se divide con la ayuda de un disco de corte en dos láminas corticales y seguidamente, se fijan las láminas en la zona a regenerar de tal modo que actúen como encofrado, creando un espacio virtual (las paredes perdidas por el defecto) que se rellena con las partículas de hueso autógeno obtenidas previamente.

¿Cuál es la ventaja de la técnica Khoury?

La ventaja principal que puede tener este tipo de regeneraciones con respecto a otro tipo de actos quirúrgicos, que quizás son menos invasivos para el paciente y más rápidos para el operador, como es el caso de las membranas no reabsorbibles, es principalmente la predictibilidad en cuanto a la formación de hueso vascularizado y totalmente integrado, debido a que trabajamos con hueso autólogo del paciente y reducimos el riesgo de exposición del injerto, lo cual llevaría a la contaminación del mismo y los problemas que ello deriva, teniendo en muchas ocasiones que empezar de cero.

Por otro lado, otra ventaja a destacar es el tiempo que necesita nuestro organismo en integrar este tipo de injertos. Normalmente utilizando la técnica Khoury, en unos cuatro meses, el hueso regenerado está listo para poder rehabilitar, frente a los entre seis y nueve meses que se necesitan cuando se llevan a cabo mediante otras técnicas de regeneraciones óseas guiadas.

¿Cómo son los resultados con esta técnica?

Podemos resumir que con esta técnica ejecutándola de la manera correcta y llevándola a cabo en los casos indicados tras un estudio y diagnóstico preciso, es una técnica que nos permite regenerar de manera predecible atrofias maxilares complejas tanto horizontales como verticales, conseguir un hueso de alta calidad y vascularizado, que otro tipo de técnicas no consiguen en este tipo de defectos.

¿Cuándo se recupera la normalidad?

A pesar de que es un procedimiento que a priori puede parecer más invasivo que otro tipo de injertos, podemos decir que a los 15 días de la intervención el paciente ha recuperado la total normalidad. Es en el periodo inicial durante las primeras 24 a 72 horas en las que puede aparecer un componente inflamatorio más llamativo.

Si deseas más información al respecto, consulta con un especialista en Odontología.