Aspectos psicológicos como consecuencia del confinamiento por el COVID-19

El estado de alarma decretado por el gobierno español por la propagación del coronavirus (COVID-19) obligó a todos los ciudadanos a realizar un confinamiento en casa. Este acontecimiento no ha sido una experiencia desagradable para todas las personas, ya que, además de ser una situación que no se había experimentado anteriormente, fue un aislamiento obligatorio en el cual nuestro día a día se vio afectado, ya que las rutinas y la libre elección de las relaciones sociales y familiares se perdieron dando lugar a un estado de aburrimiento e incertidumbre sobre el devenir de la enfermedad o la reactivación de la economía.

¿Cuáles fueron los problemas psicológicos derivados del confinamiento?

Debe mencionarse que esta situación afectó de forma distinta a cada persona, ya que cada ser vive en un contexto y circunstancias únicas, así como con recursos y habilidades propias.

Las investigaciones realizadas hasta ahora señalan una prevalencia alta de los síntomas y problemas psicológicos derivados del confinamiento. Los principales, serían la ansiedad, el estrés post-traumático, los síntomas depresivos, una mayor probabilidad de pasar un duelo más complicado, problemas de pareja, estrés, irritabilidad, insomnio, fatiga emocional... A continuación, se señalarán alguno de los síntomas más habituales que se dieron durante el confinamiento:

• Ansiedad y miedo:`son emociones que se generaron por la sensación de incertidumbre, con pensamientos catastrofistas y negativos.
   
• Síntomas de estrés post-traumático: en algunos casos, se pueden tener pesadillas o recuerdos instantáneos e involuntarios a cualquier hora del día.
   
• Síntomas depresivos: aunque en menor número, se presentaron también síntomas depresivos. El ser humano es social, y el confinamiento provocó un distanciamiento social que impidió a la gente ver a sus seres queridos.
   
• Insominio: menos frecuente, se notificaron casos de insomnio durante el confinamiento, al verse alteradas las rutinas de las personas y por la ansiedad de la incertidumbre de la situación.
   
• Problemas de pareja: pasar las 24 horas del día afectó a un buen número de parejas, ya que no están acostumbradas a pasar todo el tiempo juntos.
   
• Duelo de riesgo: el fallecimiento repentino de una persona por coronavirus que hace apenas unas semanas puede derivar en un duelo de riesgo al tratarse de un suceso totalmente inesperado. Además, al verse suprimidas o limitadas la posibilidades de realizar los velatorios, se impidió el proceso de duelo normal.

Si ha padecido alguno de estos síntomas o si considera que necesita ayuda, no dude en contactar con un especialista en Psiquiatría.