Artroplastia de hombro: ¿en qué casos se hace?

La artroplastia de hombro, comúnmente conocida como prótesis de hombro, es un procedimiento quirúrgico que se realiza para aliviar el dolor en el hombro y/o restaurar la movilidad en casos seleccionados.

¿Qué es la artroplastia de hombro y cuándo se hace?

La artroplastia de hombro es una cirugía que implica reemplazar las superficies articulares del hombro por implantes artificiales para mejorar la función y reducir el dolor. Este procedimiento se recomienda generalmente cuando las condiciones degenerativas del hombro, como la artrosis severa, han deteriorado tanto la articulación que los tratamientos menos invasivos, como la medicación, fisioterapia e infiltraciones ya no son efectivos.

También puede ser necesaria después de lesiones graves, como fracturas complejas del húmero proximal o roturas masivas de tendones del manguito rotador que no pueden repararse de otra manera.

¿Existen tipos? ¿Cuáles?

Hay varios tipos de artroplastia de hombro, cada uno diseñado para abordar diferentes problemas articulares:
 

• Artroplastia total anatómica: se reemplazan tanto la cabeza del húmero como la glena, que es la parte articular de la escápula (comúnmente conocida como omóplato). Es un recambio que reemplaza de manera anatómica la articulación, manteniendo los componentes de la misma en el mismo sitio. Es menos frecuente que la prótesis inversa y para su funcionamiento es esencial que los tendones del manguito rotador sean competentes.
   
• Artroplastia parcial o hemiartroplastia: solo se reemplaza la cabeza del húmero. Esta opción puede ser adecuada para pacientes con daño focalizado en el húmero por lo cual su incidencia y su uso es mucho menor y restringido a casos muy específicos. Al igual que la anatómica precisa de un manguito rotador funcionante y competente.
   
• Artroplastia inversa: En la actualidad es la prótesis más utilizada. Se invierten las estructuras articulares, colocando una bola en la cavidad del omóplato y una copa en el húmero. Es la más utilizada porque da respuesta para la artrosis y a la vez también para lesiones del manguito rotador no reparables (situación más frecuente en la población anciana).
   

¿Cómo se hace?

La cirugía de reemplazo de hombro generalmente se realiza bajo anestesia general y bloqueo nervioso de la extremidad superior operada y dura entre dos y tres horas. El cirujano hace una incisión en la parte anterior del hombro para acceder a la articulación. Las partes dañadas o degenerativas del hombro se retiran y se reemplazan por implantes artificiales. Los materiales utilizados en los implantes pueden variar, pero comúnmente incluyen metal y polietileno especializados que tratan de dar una actividad funcional al hombro.

¿Cuáles son los riesgos?

Como cualquier cirugía mayor, la artroplastia de hombro conlleva ciertos riesgos y posibles complicaciones. No son muy frecuentes, pero algunos de los más comunes incluyen infección, sangrado, daño a nervios o vasos sanguíneos cercanos, y problemas con los implantes, como aflojamiento o desgaste a largo plazo. Aunque la mayoría de las cirugías son exitosas, estas complicaciones pueden requerir tratamientos adicionales o nuevas cirugías.

¿Cómo son los resultados? ¿Son necesarias las revisiones?

La mayoría de los pacientes experimentan una mejora significativa en el dolor y la movilidad después de la artroplastia de hombro. Sin embargo, es esencial seguir un plan de rehabilitación postoperatorio para maximizar la recuperación.

Las revisiones periódicas son necesarias para monitorizar el progreso y asegurarse de que los implantes funcionan correctamente. Aunque los implantes modernos están diseñados para durar muchos años, las actividades extenuantes o un desgaste inusual pueden acelerar la necesidad de una cirugía de revisión.

¿Qué actividades debería evitar tras la cirugía?

Después de la cirugía de hombro, es crucial evitar actividades que puedan poner estrés excesivo en la articulación recién operada. Estas incluyen levantar objetos pesados, movimientos bruscos o cualquier actividad que implique empujar o fuerza.

Gradualmente, y con la aprobación del cirujano, podrás reintroducir actividades más demandantes a medida que la fuerza y la movilidad mejoren.

¿Qué signos o síntomas deberían hacerme consultar al médico tras la intervención?

Después de la artroplastia de hombro, es importante estar atento a signos de complicaciones. Si experimentas un aumento del dolor, enrojecimiento, hinchazón, fiebre, manchado de la herida quirúrgica, o cambios en la sensación o movilidad del brazo operado, debes consultar a tu médico de inmediato.