Pese a que se desconoce el origen en concreto de las hemorroides, se trata de un problema que afecta a una gran cantidad de personas. De hecho, se estima que tres de cada cuatro personas adultas pueden padecer hemorroides en algún momento de su vida.
Existen dos variaciones de esta patología: las externas y las internas. Las hemorroides externas generan protuberancias en el anillo del ano del lado externo, por lo que son más fáciles de diagnosticar y provocan dolor al sentarse, además de rastros de sangre al defecar. Por otro lado, las hemorroides internas se producen en el interior del ano provocando sangrado en las heces y picor en la región anal.
Por último, aparecen también las hemorroides trombosadas, que forman un coágulo. Éstas pueden producir un dolor intenso, inflamación y la aparición de un bulto cerca del ano.
Pronóstico de las hemorroides
Como tal, la de las hemorroides o almorranas no es una enfermedad grave en sí. Se trata de una enfermedad con mucha prevalencia pero cuyos síntomas no suponen más que molestias, picor o sangrado y que no se desarrolla en otro tipo de enfermedad más grave.
La sangre presente en las hemorroides puede provocar la formación de coágulos y la muerte del tejido circundante. En estos casos, es necesario llevar a cabo la cirugía de las hemorroides, conocida también como hemorroidectomía, que se utiliza en procesos de sangrado intenso o prolapso que no hayan respondido de forma positiva a otras terapias.
En pocas ocasiones también puede aparecer sangrado intenso, y la pérdida prolongada de sangre puede provocar anemia. En el caso de que se corte el suministro de sangre en la hemorroide interna se puede producir estrangulamiento, un hecho que provoca dolor extremo.
Síntomas de las hemorroides
Los signos y síntomas de las hemorroides dependen de la ubicación de la hemorroide. Si la ubicación de la hemorroide es en el interior del recto hablaremos de hemorroides internas, que normalmente son asintomáticas. No obstante, a la hora de hacer el esfuerzo o la irritación que se produce en los intestinos al evacuar pueden dañar la parte externa de la hemorroide y producir el sangrado.
En ocasiones, el esfuerzo puede hacer que la hemorroide interna salga por el ano, y puede causar irritación y dolor.
Si la hemorroide es externa, son más sensibles al tacto, pueden doler al sentarse, picar y sangrar.
En el caso de las hemorroides trombosadas pueden formar un coágulo, dolor intenso e inflamación.
Así, en general los síntomas de las hemorroides son los siguientes:
- Picor o irritación en la zona anal
- Dolor y/o molestias
- Inflamación alrededor del ano
- Sangrado sin dolor al evacuar, con manchas rojas en el papel higiénico o en el inodoro
- Aparición de un bulo cerca del ano, que puede ser sensible al tacto y/o causar dolor
Pruebas médicas de las hemorroides
A la hora de diagnosticar la presencia de las hemorroides, el especialista puede diagnosticar las hemorroides externas con tan solo observar la zona afectada. Las pruebas para diagnosticar hemorroides internas pueden incluir el examen de ano y de recto.
- Examen digital: durante un examen de recto digital, el especialista con un guante lubricado introducirá el dedo a través del ano, y si siente algo extraño puede indicar o no la necesidad de llevar a cabo otras pruebas.
- Inspección visual: el médico puede limitarse a examinar la última parte del colon y del recto mediante un anoscopio.
A su vez, el especialista necesitará analizar de forma completa el colon mediante colonoscopia en los siguientes casos:
- Existen signos de enfermedad del sistema digestivo
- Existen factores de riesgo de padecer cáncer colorrectal
- El paciente es de mediana edad y lleva tiempo sin hacerse una colonoscopia
¿Cuáles son las causas de las hemorroides?
En torno al ano se sitúan venas con tendencia a extenderse con la presión, pudiendo aumentar su tamaño e hincharse. En este caso, cuando las venas se hinchan se convierten en hemorroides, y éstas pueden desarrollarse debido a un aumento en la presión del recto bajo por lo siguiente:
- El paciente es obeso
- La paciente está embarazada
- Sigue una dieta baja en fibra
- Ha mantenido relaciones sexuales anales
- El paciente sufre estreñimiento
- El paciente sufre de diarrea crónica
- El paciente siente tensión a la hora de evacuar
- El paciente se mantiene sentado por períodos largos de tiempo en el baño
¿Se pueden prevenir las hemorroides?
La mejor forma de tratar de prevenir la aparición de las hemorroides es que el paciente intente siempre que sus deposiciones sean blandas, para poder así evacuarlas fácilmente. Para prevenir las hemorroides y reducir sus síntomas, se pueden seguir una serie de consejos:
- Comer alimentos ricos en fibra. Alimentos como frutas, vegetales o cereales contienen fibra, y ésta ablanda las heces y aumenta su volumen, por lo que se evita el esfuerzo que puede producir hemorroides.
- Beber mucho líquido
- Consumir suplementos de fibra: en el caso de que el paciente no ingiera de forma natural la suficiente fibra, puede conseguirla con suplementos. En el caso de tomarlos, debe beber mucha agua, ya que de lo contrario se puede empeorar el estreñimiento.
- Acudir al baño en cuanto se sienta necesidad
- Hacer ejercicio: el deporte ayuda a evitar el estreñimiento y ayuda a bajar de peso
- Evitar pasar mucho tiempo sentado
- No hacer mucha fuerza al tratar de evacuar
Tratamientos para las hemorroides
Existen diversas formas de abordar el tratamiento de las hemorroides. Por un lado están los remedios caseros, que principalmente son los siguientes:
- Comer alimentos ricos en fibra
- Usar tratamientos tópicos
- Darse un baño caliente
- Mantener la zona anal higienizada y limpia
- No utilizar papel higiénico seco
- Aplicar frío reduce la inflamación
En el caso de que los remedios caseros no funcionen, el paciente deberá acudir al especialista.
En los casos en los que las hemorroides solo produzcan leves molestias, el especialista puede recomendar la aplicación de ungüentos, supositorios o cremas que alivian el dolor.
En el caso de que se produzca un coágulo dentro de una hemorroide, se debe drenarlo con una incisión.
A su vez, existen procedimientos mínimamente invasivos que pueden realizarse de manera ambulatoria:
- Ligadura con banda elástica: se colocan dos bandas elásticas alrededor de la base de una hemorroide interna para cortarle la circulación. La hemorroide se seca y se cae a la semana. Puede ser molesta y provocar sangrado, pero no suele ser grave.
- Inyección (escleroterapia): el especialista inyecta una solución química en el tejido de la hemorroide para encogerlo.
- Coagulación: las técnicas de coagulación utilizan calor o láser infrarrojo.
Ya por último, existen los procedimientos quirúrgicos, que se utilizan solo en casos en los que otros procedimientos no han dado resultado.
- Eliminación de hemorroides: el proceso se conoce como hemorroidectomía, que normalmente se lleva a cabo con anestesia local.
Se trata de la forma más eficaz de tratar las hemorroides graves, y puede implicar una dificultad temporal para vaciar la vejiga e infectar las vías urinarias.
- Engrapamiento de hemorroides; en este proceso se bloquea el flujo sanguíneo al tejido hemorroidal y normalmente se utiliza solo en hemorroides internas. Se trata de un tratamiento menos doloroso que le hemorroidectomía convencional, y permite una recuperación más rápida.
¿Qué especialista trata las hemorroides?
Existen diversos especialistas que pueden estudiar, diagnosticar y tratar las hemorroides. El especialista en Cirugía General, en Aparato Digestivo o en Proctología son los especialistas más cualificados para tratarlas.