¿Qué es la fractura de cadera?
La fractura de cadera es la rotura del hueso del fémur.
La mayoría de las fracturas de cadera se produce en uno de los dos lugares del fémur:
- Cuello del fémur: Esta zona se encuentra en la parte superior del fémur.
- Región intertrocantérea: Esta región se encuentra un poco más abajo de la articulación real de la cadera, en la zona del fémur superior que se proyecta hacia afuera.
Puede darse un tercer tipo de fractura de cadera, denominada ‘fractura atípica’. Este tipo de fractura de cadera se da en personas que fueron tratadas durante un período prolongado con medicamentos que aumentan la densidad ósea (bisfosfonatos).
Pronóstico de la enfermedad
Una fractura de cadera es una lesión grave, con complicaciones que pueden poner en riesgo la vida. El riesgo de fractura de cadera aumenta con la edad. De hecho, se trata de una de las lesiones óseas más frecuentes entre personas de 65 años o más.
Además, las personas que han padecido una fractura de cadera tienen mayor riesgo de tener huesos debilitados y sufrir más caídas, lo que significa mayor riesgo de padecer otra fractura de cadera.
Síntomas de una fractura de cadera
En general, los síntomas de la rotura de cadera son:
- Dolor intenso en la cadera o en el área pélvica.
- Moretones y/o hinchazón en el área de la cadera.
- Incapacidad de soportar peso con la cadera.
- Dificultad para caminar.
- Es posible que la pierna lesionada se vea más corta que la otra pierna y que esté girada hacia afuera.
Pruebas médicas para una fractura de cadera
Si en algún momento el paciente sufre una caída y no puede levantarse o pararse, es posible que su médico le tome una radiografía de la cadera para determinar si tiene una fractura de cadera.
Si la prueba de rayos X no muestra una fractura, pero el paciente todavía tiene mucho dolor en la cadera, el médico puede ordenar una resonancia magnética o una gammagrafía ósea para buscar una pequeña lesión.
¿Cuáles son las causas de la fractura de cadera?
La mayoría de las fracturas de cadera en personas con un hueso normal son resultado de fuertes impactos, como por ejemplo, accidentes de tráfico.
En cambio para los ancianos y las personas con osteoporosis el riesgo de sufrir este tipo de fractura es elevado, debido a la fragilidad de sus huesos. Para estos pacientes un traumatismo menor o una caída pueden ser suficiente para que se provoque la lesión.
¿Se puede prevenir?
Por norma general la prevención de las fracturas de cadera se basa en evitar los golpes y caídas por un lado, y en mantener la fortaleza de los huesos en sus mejores condiciones. Para llevarlo a cabo se pueden tener en cuenta estos aspectos:
- Realizar actividad física moderada de forma regular.
- Evitar el consumo de tabaco y alcohol.
- Tomar alimentos ricos en calcio y vitamina D.
- Tomar el sol con moderación al menos 10 minutos al día, en las horas de menos riesgo de quemaduras.
- Aumentar la seguridad en el hogar, eliminando posibles obstáculos y objetos que puedan provocar una caída (alfombras, cables, suelo deslizante, zonas oscuras)
- Extremar las medidas de precaución en actividades deportivas o de riesgo.
Tratamientos para una fractura de cadera
El tratamiento suele pasar por la cirugía, en la que se utilizan diferentes tipos de técnicas dependiendo de la ubicación y la gravedad de la fractura, de si los huesos rotos no están alineados de la manera correcta (fractura desplazada), de la edad del paciente y de enfermedades no diagnosticadas.
- Reparación interna con tornillos: Los tornillos de metal se insertan en el hueso para mantenerlo unido mientras se cura la fractura.
- Clavos especiales para los huesos
- Prótesis de cadera, totales o parciales.
¿Qué especialista lo trata?
Los especialistas en traumatología son expertos en fractura de cadera.