¿Qué es el estudio electrofisiológico?
El estudio electrofisiológico es una prueba cuya función es verificar el funcionamiento eléctrico del corazón o detectar la presencia de posibles arritmias. La prueba se considera invasiva, por lo que el paciente, en ayunas, se somete a anestesia local y hospitalización.
¿En qué consiste?
Durante la prueba el especialista utiliza sondas especiales, llamadas cables eléctricos, que después de introducirse en el corazón empiezan a enviar periódicamente estímulos eléctricos, dando lugar a pequeñas arritmias inducidas para registrar sus efectos. Después del tratamiento, el paciente se mantiene en observación y se registra su actividad cardíaca a través del electrocardiograma.
¿Por qué se realiza?
La prueba electrofisiológica se utiliza principalmente para evaluar el funcionamiento del sistema eléctrico del corazón, pero también es útil para investigar el origen de la taquicardia y otros trastornos cardíacos como los síncopes, esto es, la pérdida momentánea del conocimiento, la lipotimia (desmayo) y las palpitaciones cardíacas (percepción de latidos irregulares del corazón).
Preparación para el estudio electrofisiológico
La preparación para la prueba es bastante sencilla. Se realiza la depilación de las zonas inguinal y torácica izquierda y el día de la prueba es necesario permanecer en ayunas. El procedimiento se realiza bajo anestesia local y puede durar entre 2 y 3 horas. Al final del estudio, el paciente permanece ingresado durante un máximo de 2 a 3 días, y después puede volver a su vida cotidiana.
¿Qué se siente durante la prueba?
Como ya se ha mencionado, la prueba se considera invasiva, pero se realiza bajo anestesia local debido a las molestias provocadas por los estímulos eléctricos inducidos. Las complicaciones que pueden darse durante la exploración electrofisiológica son muy raras, en menos del 1% de los casos y son complicaciones vasculares y cardíacas. En el primer caso, los vasos a través de los cuales se introducen las sondas están dañados y pueden aparecer enfermedades como trombosis venosa, hematomas y fístulas arteriovenosas. El médico puede corregir este daño colateral con medicamentos y recetar reposo en cama. Las complicaciones cardíacas, por otro lado, incluyen hemorragias pericárdicas, que se resuelven mediante drenaje, y arritmias ventriculares malignas, que requieren una operación de cardioversión eléctrica.
Significado de los resultados anómalos
Si se detectan arritmias durante la exploración, si estas no pueden eliminarse mediante cirugía, se le prescribirá al paciente un tratamiento farmacológico. Si es posible, la arritmia se eliminará mediante una intervención de ablación transcatéter por radiofrecuencia o con la implantación de un marcapasos.