Reducción mamaria: la solución para un pecho proporcionado

Las mujeres actuales buscan que la estética también sea funcional, que les permita llevar una vida plena y activa, dejando atrás el tiempo de las “Barbies”.

¿Qué problemas puede conllevar un pecho demasiado grande?

Y es que un pecho demasiado grande es una fuente de problemas para la salud, además de ser, normalmente, poco estético. Con el paso de los años el pecho grande se descuelga (ptosis) y provoca dolores y molestias en los hombros (como consecuencia del tirante del sujetador) y, en casos más graves, un desgaste articular en las vértebras cervicales, lo que acaba provocando dolores de columna.

¿Cómo debe ser un pecho bonito y bien proporcionado?

Unos pechos bonitos deben ser, sobre todo, bien proporcionados. De ahí que una mamoplastia de reducción busque conseguir diversos objetivos:

1. Proporción entre el cuerpo y las mamas.
2. Una posición normal del pecho, con las areolas por encima del surco mamario.
3. Un tamaño proporcionado de la areola.
4. Mamas con poco peso.

¿En qué consistirá una mamoplastia de reducción?

Una mamoplastia de reducción consiste en una reducir el volumen y peso de ambas mamas, adaptando la piel que las rodea a su nuevo volumen y forma. Así como no puede ajustarse ni entallarse un traje sin pinzas ni costuras, en la mamoplastia de reducción el especialista en Cirugía Plástica, Estética y Reparadora realizará las incisiones o cicatrices que den al pecho una forma más bonita, sin dejar arrugas ni restos de piel.