¿Qué es la disfunción de la articulación temporomandibular?

Para el osteópata es muy importante el conocimiento anatómico de todo el sistema estomatognático para llevar a cabo una exploración clínica adecuada, tanto local como sus interacciones con distintas partes del cuerpo, que ya sea por sus relaciones anatómicas, neurológicas o vasculares pueden estar implicados.

El osteópata debe conocer las distintas técnicas para cada disfunción, así proporcionando un tratamiento muy completo para los pacientes tanto local como global.

¿Qué es la disfunción de la articulación temporomandibular?

La ATM es una de las articulaciones más móviles de todo el cuerpo, ya que participa en muchas funciones como la fonación, masticación, respiración, deglución, por lo tanto tiene una gran solicitación y pueden aparecer diferentes trastornos, ya sea articular, muscular o neurológico.

La ATM no solo influye en la estática sino también en la dinámica, hay muchos estudios en los que se relaciona la ATM con la columna vertebral. Sabemos que los pacientes que sufren cervicalgia tienen más riesgo de sufrir trastornos temporomandibulares, y a su vez, los que tienen trastornos temperomandibulares tienen un 70% de sufrir alteraciones cervicales, concretamente más en el raquis cervical alto.

Un estudio interesante de la Universidad de Viena observa que pacientes con alteración mandibular sufren más alteraciones posturales. Para entender este concepto, es importante observar como la musculatura de la ATM pertenecen a las distintas cadenas miofasciales. El trastorno craneomandibular se define como aquel trastorno que abarca a un conjunto de problemas clínicos, que afectan a la articulación craneomandibular, a la musculatura masticatoria, y/o estructuras relacionadas con ambas.

La sintomatología más frecuente es dolor craneocervical, alteraciones de la movilidad, asimetría de los movimientos manipulares y bloqueos y ruidos articulares (Y. Sharav, 1999). Se plantea que los trastornos de la ATM son las causas más comunes de dolor facial, después del dolor dental y que puede afectar hasta el 15% de la población general.

Los trastornos de la ATM afectan con mayor frecuencia al sexo femenino, en una relación de 3:1. Y es el segundo trastorno musculoesquelético que genera mayor discapacidad, solo después de la lumbalgia. La franja de edad predominante es entre los 20 y 40 años y su origen suele ser multifactorial, es decir no hay una única causa, como pueden ser los traumatismos, alteraciones de la oclusión, estrés emotivo, sensibilización, parafunciones, etc.

Suvinen en su artículo de 2005 ilustra ese origen multifactorial del trastorno temporomandibular, por un lado los factores mecánicos y por otro lado factores relacionados con la percepción del dolor que incluyen factores intrínsecos como alteraciones neurofisiológicos o extrínsecos que hacen referencia a factores psicológicos.

Los tipos de disfunciones temporomandibulares, son de origen miofascial los cuales son los más frecuentes que involucra dolor en la zona masticatoria, cervical y de los hombros. El segundo tipo son desarreglos internos de la articulación como el desplazamiento meniscal, y por último la alteración temporomandibular de origen degenerativo.

Todas estas alteraciones pueden dar problemas y sintomatología en la cintura escapular, columna vertebral sobre todo en la parte cervical, sistema hioideo y miembro inferior. (Visscher, Gonzalez, Kraus) También las alteraciones posturales son importantes en el desarrollo y mantenimiento de los trastornos mandibulares, hay que tener en cuenta que la mandíbula tiene una gran influencia en el sistema propioceptivo, y junto con el sistema visual, podal y vestibular se encargaran del sistema neuropostural.