¿Qué cuidados deberá tener un paciente de periodoncia?
Written in association with:Como se ha comentado antes, es condición sine qua non que el paciente realice una óptima higiene oral diaria antes y durante el tratamiento, sino también después del tratamiento, pues el éxito del tratamiento depende ello a corto y a largo plazo, además, de realizar visitas periódicas al especialista de encías (periodoncista).
Las maniobras de higiene oral se reanudarán inmediatamente después del tratamiento, incluyendo el cepillado de dientes. Los primeros días se puede utilizar un cepillo extra suave para cepillarse los dientes en la zona del raspado y/o cirugía periodontal, pero en seguida deben mantenerse las normas de higiene dental habituales, incluyendo el hilo dental, cepillo interdental, etc.
Después del tratamiento periodontal puede haber un aumento de la sensibilidad dental (dolor transitorio al comer alimentos fríos, calientes y dulces). Lo normal es que la sensibilidad se vaya estabilizando por sí misma en unos cuantos días. Además, existen pastas de dientes y colutorios específicos para la hipersensibilidad dental.
El estilo de vida puede convertirse en un factor de riesgo para la salud periodontal debido al consumo de alimentos inadecuados, a la falta de ejercicio, al consumo de tabaco y alcohol y a otras sustancias.
El tabaquismo es el factor de riesgo principal, que afecta a la prevalencia y progresión de las periodontitis e interfiere con la cicatrización de los tejidos. Puede ser un factor etiológico directo en la progresión de una lesión estable de gingivitis a una enfermedad destructiva. La mayoría de pacientes periodontales que recidivan suelen ser fumadores.
Puesto que las enfermedades periodontales tienen como base una reacción inflamatoria provocada por bacterias que destruyen las estructuras que rodean y mantienen el diente, el tipo de alimentación que siga la persona afectada influye en el empeoramiento de los síntomas o en su mejoría y curación. La alimentación influye en el empeoramiento o la curación de las enfermedades de las encías, ya que aumenta o reduce la inflamación.
Los ácidos grasos saturados provocan inflamación y, por tanto, su efecto es negativo en caso de periodontitis o gingivitis, justo el efecto contrario al que causan los ácidos grasos poliinsaturados de la serie omega 3, reconocidos por su capacidad antiinflamatoria. Un aporte seguro de fibra, antioxidantes y ciertas vitaminas (D, C) se revelan protectoras de estas enfermedades de las encías. Por tanto, menos grasa saturada, menos inflamación de las encías.
Los estudios demuestran una relación inversa entre el consumo de fibra, vitamina D, vitamina C, magnesio, antioxidantes y ácidos grasos poliinsaturados y la prevalencia de periodontitis.
Los expertos recomiendan, como consejo principal y más conocido, reducir los azúcares refinados en favor de la salud bucal, aumentar la ingesta de frutas, verduras y bayas, pescados azules y aceites de pescado.
¿Cómo son los resultados? ¿Son definitivos o es posible que el paciente necesite otro tratamiento al cabo de un tiempo?
El tratamiento de la periodontitis es altamente predecible y está soportado por múltiples estudios a largo plazo. Como se ha comentado previamente, la periodontitis es una enfermedad crónica y, por tanto, con riesgo de recidivar. Es por ello fundamental, que para un correcto control de la enfermedad periodontal seguir un programa orientado a mantener los resultados del tratamiento inicial y prevenir la aparición de nuevas enfermedades periodontales. La única forma de evitar que la enfermedad vuelva a aparecer es obedecer las recomendaciones del profesional dental, mantener una buena higiene bucal diaria y acudir a revisiones periódicas para comprobar que la boca se encuentra en buen estado. Si estas visitas periódicas no se realizan con la frecuencia indicada por el periodoncista, se producirá una recaída que obligará a iniciar de nuevo el tratamiento con la pérdida de hueso adicional que eso implica para el diente.