Programa Probodyone para artistas
Written in association with:Cantar o tocar un instrumento musical pueden resultar actividades muy gratificantes, aunque no debe perderse de vista el sufrimiento físico que puede llegar a causar. De hecho, se estima que tres de cada cuatro músicos de orquesta padecen distintas patologías en función de su relación con el instrumento a lo largo de su carrera.
Así, un estudio realizado entre 56 orquestas internacionales señaló que la mitad de los músicos sienten dolor durante la ejecución, y más de un 80% ha considerado que la educación no les había preparado para tal sufrimiento físico y psicológico.
La voz, el instrumento del cantante
La voz se genera a través del movimiento, aunque su ajuste está vinculado a cualidades físicas como puede ser la intensidad, el tono o el timbre. El cuerpo, la postura… son condicionantes para que la voz se exprese plenamente.
La mente, a su vez, es un pilar fundamental para el cantante, ya que factores como la emoción o el estrés pueden provocar alteraciones en la mente y en la voz.
Así, la postura, el equilibrio de las piernas junto con la pelvis y las curvas vertebrales, así como el anclaje de los pies en el suelo y la libre circulación de la vía aérea así como la relajación de la mandíbula o la lengua, son elementos estructurales claves en la transmisión del sonido.
A modo de resumen, cabe mencionar que más de un centenar de músculos está directamente implicados en el canto, por lo que el ajuste del tono muscular global permite o no proyectar su voz mejor. La acción muscular global se coordina junto con los músculos de la faringe y de la laringe.
Así, estar en armonía con el cuerpo y la mente hace que el cuerpo se libere de tensiones, molestias y/o dolores que pueden alterar las estructuras del cerebro y del sistema nervioso.
El Programa para artistas Probodyone trata de optimizar el eje formado entre el cuerpo y la mente con una filosofía de trabajo sinérgica y holística que permite al cantante expresar su potencial junto a la producción vocal.
La pareja formada entre el músico y el instrumento
Cuando existen problemas de salud relacionados con la ejecución del instrumento, en algunos casos los músicos tienen que abandonar su actividad. Pese a que en muchos casos no son graves, estos problemas son difícilmente aceptados por el músico en su búsqueda de la perfección.
El miedo escénico y el estrés pueden ser emociones que, en el caso de estar bien canalizadas pueden dar mayor potencial al músico.
Los trastornos físicos más comunes son el estrés, la distonía focal y la sobrecarga. Los trastornos musculo-esqueléticos y otros trastornos similares se relacionan con esfuerzos de tipo repetitivo y posturas poco adecuadas, aunque aumentan con la intensidad y con el paso del tiempo.
Enfermedades más frecuentes en el músico
Existen una serie de enfermedades que se asocian a las enfermedades y patologías que padecen los músicos:
- Fibromialgia
- Trastornos musculo-esqueléticos
- Tendinopatías y tendinitis
- Reflujo gastroesfágico
- Laringitis
- Síndrome de comprensión del nervio
- Distonía del hombro
- Comprensión del nervio radial
- Hiperacusia
También son frecuentes los traumatismos en el cuello, debido a golpes con la cabeza que pueden generar cierto riesgo neurológico.
La distonía focal del músico es una afección que se da bajo la apariencia de trastornos motores, causando contracciones involuntarias en algunos músculos. A los músicos suela afectarles en la mano y en músculos bucales cuando el instrumento es de viento.
Enfermedades frecuentes del bailarín o bailarina
- Trastornos de tipo músculo-esquelético
- Enfermedad de Osgood-Schlatter
- Síndrome de pinzamiento tibio-astragalino
- Enfermedad de Sever
- Hiperlaxitud articular
- Osteoartritis de cadera
- Atrapamiento femoroacetabular
- Desgarro del labrum acetabular
El programa Probodyone para Artistas lleva a cabo un desarrollo mental, físico y energético mediante una acción sinérgica con la que se pueden satisfacer necesidades de los bailarines, músicos y cantantes.