¿Por qué puede producirse una parálisis de extremidades?
Written in association with:La parálisis de las extremidades (plejia) es el síntoma de la mala o nula función de las estructuras que nos permiten la movilidad de las mismas. Desde el sistema nervioso central (encéfalo y médula espinal), el sistema nervioso periférico (nervios) o los músculos. Dependiendo del nivel de afectación, la parálisis puede ser flácida (sin fuerza) o espástica (con exceso de fuerza).
Provoca una gran incapacidad para la persona afectada, anulando la capacidad para caminar o prender objetos de forma total o parcial. En algunas ocasiones, genera deformidades óseas y articulares que dificultan todavía más la recuperación de las funciones y el cuidado e higiene de los miembros.
¿A qué extremidades suele afectar más?
Dependiendo del lugar donde se produzca la lesión y la causa de la misma, la parálisis se puede manifestar en una extremidad o como una combinación de las cuatro extremidades, a la vez que esta puede afectar de diferentes maneras a cada uno de los músculos de una misma extremidad.
Existen causas que provocaran una parálisis permanente con escasa capacidad de recuperación, como la sección completa de un nervio o un infarto cerebral extenso (AVC). Otras causas, como una contusión nerviosa o una hemorragia cerebral moderada, tiene una mejor capacidad de recuperación espontánea.
¿De qué depende que una parálisis de extremidades sea permanente o esporádica/temporal?
La parálisis es el síntoma de distintas enfermedades que afectan al sistema nervioso y muscular. Para su tratamiento, se debe conocer y tratar la causa que las provoca. Deben corregirse todos los factores que pueden desencadenar un infarto o hemorragia cerebral, descartar causas genéticas, enfermedades hereditarias, musculares o de los nervios y el sistema nervioso central.
Una vez instaurada, la rehabilitación de la extremidad es fundamental para evitar rigideces de las articulaciones y posiciones viciosas de las mismas que compliquen los procedimientos quirúrgicos posteriores.
¿En qué consiste la cirugía de parálisis de extremidades?
El objetivo principal de la cirugía de la parálisis es conseguir la máxima recuperación de la función de la extremidad o extremidades afectadas. En ocasiones, se podrá tratar la causa principal mediante la reparación de un nervio lesionado (suturas e injertos). En otros casos será necesario transferir parte de nervios sanos a los nervios dañados (neurotizaciones nerviosas) para restaurar la movilidad y la sensibilidad.
Cuando no es posible la reparación nerviosa, se pueden realizar transferencias de tendones o músculos que funcionen hacia los que han quedado paralizados para recuperar la función perdida sin ocasionar pérdidas de las zonas donantes.
Finalmente, pueden ser necesarias correcciones de la postura de las articulaciones mediante alargamientos de tendones o fijación de articulaciones que han quedado deformadas para dar una posición funcional que permita un mejor uso de las funciones de la extremidad y su higiene.
¿Cuáles son las tasas de éxito y de qué depende que funcione?
De forma única o combinada, las distintas técnicas microquirúrgicas y ortopédicas permiten la corrección de la postura de las extremidades y mejoran la función de las extremidades afectas para caminar sin arrastrar el pie, flexionar el codo o, entre otras cosas, conseguir hacer una pinza con los dedos de una forma eficaz y permanente. Los éxitos siempre estarán condicionados al pronóstico de la causa que produce la lesión, a su evolución y a su presentación en el tiempo, así como al estado de salud del paciente.
Los distintos niveles de actuación en la cirugía de la parálisis se pueden esquematizar en:
- Las deformidades posturales espásticas tras AVC en la extremidad superior y mano.
- La espasticidad en enfermedades neurológicas congénitas y secuelas de parálisis infantil mediante tenotomías, artrodesis articulares y transferencias tendinosas.
- Cirugía de reconstrucción del plexo braquial postraumático e infantil mediante suturas nerviosas, neurotizaciones y transferencias tendinosas y musculares.
- Cirugía de las secuelas de las lesiones de los nervios periféricos desde la médula hasta cada unos de los nervios de la extremidad por traumatismos, tumores o infecciones.