Lifting de muslos: solución al exceso de piel y flacidez
Written in association with:El lifting de muslos (lifting crural o cruroplastia) es un procedimiento quirúrgico destinado a eliminar el exceso de piel y flacidez de la cara interna de los muslos, mejorando la forma y tersura de las piernas.
Qué pacientes pueden recurrir a un lifting de muslos
Generalmente el paciente que es valorado para la realización de un lifting de muslos es aquél que presenta un exceso de piel en la zona que, además, no tiene la capacidad de retracción suficiente, al haber perdido elasticidad, por lo que una liposucción no daría el resultado adecuado.
Esta situación viene originada bien, por el envejecimiento, o bien, por una pérdida de peso importante, originando un descolgamiento del tejido de muslos y nalgas, así como flacidez e irregularidades. Una tercera circunstancia se da en pacientes con exceso de tejido, flacidez y con irregularidades/celulitis de manera congénita que, además, no mejoran con la pérdida de peso.
Durante la intervención, ¿se puede aprovechar para realizar algún otro tratamiento?
La cirugía de muslos se puede combinar con la liposucción en casos donde existe también un exceso de volumen y grasa que conviene retirar antes de realizar el lifting de muslos. Con esta intervención el especialista en Cirugía Plástica, Estética y Reparadora elevará el resto de tejido descolgado de los muslos y nalgas, mejorando el contorno corporal y su apariencia.
¿Existe algún riesgo con la intervención de lifting de muslos?
En general los riesgos son los mismos que en cualquier otra cirugía, como pueden ser las infecciones, hematomas y retención de líquidos. Lo que sí es importante es que el paciente se cerciore de que la persona que le va a operar es cirujano plástico, ya que existe un alto porcentaje de intrusismo en nuestro país y ser operado por alguien que no está formado para ello es un enorme riesgo.
¿Cómo será el postoperatorio? ¿Qué cuidados debe llevar el paciente?
Tras la intervención, el paciente se sentirá algo cansado y molesto durante unos días. Tendrá que procurar reposo absoluto hasta que se retiren los drenajes y vendajes. Si existen molestias y dolores serán tratados con medicación.
Según el grado de la intervención, el tiempo de recuperación será mayor o menor pero, por lo general, requiere de 3 a 4 semanas con movimiento restringido, evitando todo lo posible separar las piernas y flexionarlas mucho. Las cicatrices serán mínimas y su visibilidad se irá atenuando con el tiempo.