Fracturas de muñeca: tratamiento quirúrgico y rehabilitación
Written in association with:La muñeca está formada por ocho pequeños huesos que se conectan con los dos huesos largos del antebrazo, el radio y cúbito. Las fracturas de la muñeca afectan casi siempre al radio. Técnicamente la fractura de muñeca en estos casos se la llama “fractura del radio distal”.
Las fracturas de muñeca son de las más frecuentes del organismo. Se producen por caídas casuales o en el contexto de traumatismo de alta energía como accidentes de tráfico o accidentes deportivos.
Después de haber tratado a más de 2000 pacientes con fracturas de muñeca podemos afirmar que es fundamental el tratamiento inicial, porque de él depende el resultado final, para evitar secuelas incapacitantes como rigidez, dolor permanente o pérdida de fuerza. Estas secuelas pueden ser más complejas de tratar que la fractura inicial.
Por eso, para que el paciente vuelva a una vida normal como antes de la fractura, es muy importante acudir a un médico con experiencia en tratar estas fracturas, que debe ser un especialista en cirugía de la mano.
El primer paso es determinar si la fractura necesita o no operarse. Si no necesita operarse hay que inmovilizar la muñeca en una posición correcta y durante un tiempo determinado que depende de cada fractura en concreto. Hay que individualizar cada caso valorando el tipo de fractura, los fragmentos y su desplazamiento. Cada persona es distinta y hay que ver la edad, trabajo, aficiones, estado de salud y si hay lesiones asociadas.
Hay que realizar una adecuada exploración inicial que determine si la fractura ha originado algún problema o lesión a nivel neurovascular o tendinoso. Además, para valorar el caso es necesario realizar pruebas complementarias de imagen con radiografías, pero a veces es necesario complementar el estudio con tomografía computerizada (TAC/escáner) o resonancia magnética (RMN).
En el caso de necesitar tratamiento quirúrgico se procede a la reconstrucción del hueso fracturado como si fuera un puzzle roto y una vez colocados los fragmentos en su posición inicial se sujetan con una placa con tornillos. Hoy disponemos de placas diseñadas específicamente para la anatomía del radio distal. La artroscopia de muñeca es una herramienta complementaria que hoy usamos en casi todos los casos que operamos. Consiste en introducir una cámara de televisión dentro de la muñeca por un miniagujero que nos permite ver la articulación por dentro. En concreto en estas fracturas nos ayuda a comprobar que los fragmentos rotos han quedado colocados en el sitio donde estaban antes de romperse sin dejar escalones articulares que podrían producir una artrosis como secuela. También nos confirma que no queda ningún tornillo dentro de la articulación que pueda producir un daño mayor y nos evalúa la existencia de lesiones ligamentosas, cartilaginosas u óseas que pudieran coexistir, ya que hasta en un 70% de los casos existe algún tipo de estas lesiones asociadas, siendo las más frecuentes las del fibrocartílago triangular y las ligamentosas.
Una vez intervenido el paciente comienza el proceso de rehabilitación que no tiene una pauta concreta pues dependerá del tratamiento específico empleado en cada caso. Por eso, es importante también una adecuada supervisión por parte del cirujano de mano y el médico rehabilitador.