Comprendiendo y modificando conductas: las claves del cambio
Written in association with:Las acciones humanas son el resultado de un complejo entramado de estímulos y consecuencias. La comprensión y el cambio de comportamientos es esencial para abordarlos con precisión.
La conducta, en este contexto, se define como las acciones y palabras observables de una persona. Este enfoque específico nos permite analizar detalladamente los elementos que desencadenan y siguen a una conducta particular.
A menudo, las conductas se simplifican con etiquetas generales como "buenas" o "malas", pero aquí buscamos una definición más detallada. En lugar de decir "Carolina está perdiendo el tiempo", desglosamos la conducta en términos específicos: "Carolina está acostada en su cama mirando el techo". Esta precisión es el primer paso esencial para entender y modificar las conductas con la ayuda de un especialista en Psicología.
La causa detrás de cada acción: la perfección del comportamiento
Todas las conductas, ya sean nuestras o de otros, tienen una causa. La cadena de eventos que precede y sigue a una conducta específica crea un camino único hacia esa acción. Tomemos el ejemplo de Ramiro, quien se fue de un bar sin avisar. Su comportamiento, aparentemente impulsivo, es perfecto en el sentido de que, dados los eventos y circunstancias específicos, ninguna otra acción era posible. La causa de su conducta se encuentra en las interacciones con sus amigos, sus emociones internas y sus pensamientos.
Profundicemos en el caso de Ramiro: sus amigos, inmersos en una conversación exclusiva sobre arquitectura, desencadenan sentimientos de exclusión en él. Sus intentos de integrarse se encuentran con respuestas insuficientes, alimentando su enojo. Este cúmulo de eventos internos y externos lo lleva a tomar la decisión de abandonar el lugar sin previo aviso. Sin conocer estos elementos, la conducta de Ramiro carecería de sentido o podría malinterpretarse.
Entender que las conductas son causadas no implica justificarlas moralmente, sino descubrir su sentido en el contexto. La explicación radica en los eventos previos y posteriores que moldean la conducta de una manera única. Si estos eventos se repitieran, la conducta también lo haría, confirmando la perfección relativa de la acción en ese contexto específico.
Este análisis revela que, para comprender y cambiar una conducta, es crucial explorar los elementos que la preceden y la siguen. La perfección de la conducta radica en su adaptación a circunstancias específicas, y modificarla requiere abordar esos elementos clave. En última instancia, al comprender las causas subyacentes, se abre la puerta al cambio efectivo de comportamientos.