Como tratar la microtia con cirugía
Written in association with:La microtia es una malformación congénita que consiste en una malformación en el desarrolla del pabellón auricular o simplemente conocida como oreja. La mayoría de las veces no sabemos la causa que lo provoca, así como tampoco suele ser un problema hereditario. La manera de presentación es muy variable, afecta sobretodo a varones y suele ser más frecuentemente unilateral.
Aunque microtia quiere decir literalmente "oreja en pequeño" no es la manera más frecuente de presentación. La microtia suele presentarse como un esbozo mal formado del pabellón auricular donde difícilmente podemos identificar incluso sus estructuras. De todas maneras el lóbulo suele ser lo que más habitualmente somos capaces de reconocer y por eso su variante más frecuente de presentación es la llamada microtia lobular.
Si fuera un problema aislado sería básicamente estético pero no es así, la microtia se asocia a muchas malformaciones. Lo más frecuente es que haya alteraciones en el desarrollo del oído tanto externo como en la caja del tímpano por lo tanto el paciente además de la microtia padecerá un grado variable de sordera. Muchas veces también es frecuente que el mismo lado de la cara esté malformado, lo que conocemos como microsomíe hemifacial.
Además de este lado más pequeñito, el niño que tiene una microtia puede tener también alteraciones en la masticación, si se afecta mucho a la mandíbula o incluso alteraciones de parálisis si se afecta el nervio de la cara. Afortunadamente, solo de manera ocasionel, la microtia puede asociarse a otros cuadros malformativos más importantes que pueden alterar incluso en cráneo u otros órganos del cuerpo, por lo tanto todo niño que nace con una microtia debe someterse a una exploración física amplia para identificar y descartar estos problemas asociados.
La oreja, en esencia, es una estructura tridimensional que está formada por un esqueleto, que tiene un cartílago de consistencia elástica y rodeada por piel muy fina tanto por delante como por detrás. Siempre que se pueda los especialistas cirujanos plásticos aconsejamos la reconstrucción autóloga, es decir aquella en la cual utilizamos los propios tejidos de la persona.
La primera cirugía en esencia consiste en construir un nuevo esqueleto a esta oreja. Para ello vamos a utilizar el cartílago de la costilla que aunque es más rígido que el de la oreja lo tenemos en cantidad suficiente como para permitir-nos su modificación. Tenemos que esperar de todas maneras a que el niño cumpla por lo menos 10 años, es decir a que su caja torácica se haya desarrollado lo suficiente. Por una incisión en el reborde de la costilla conseguimos rescatar varios fragmentos, normalmente utilizamos 4, los correspondientes a las costillas 6, 7, 8 y 9. Fuera del paciente, y tomando la otra oreja como molde, vamos a ir modelando poco a poco estas piezas, vamos a ir recreando todos sus relieves, hasta conseguir una estructura tridimensional que se asemeje lo máximo posible a la oreja que deseamos.
Acabada su construcción tenemos que ir a la oreja que está afectada de microtia y a través de una incisión en la piel tenemos que extirpar todos aquellos cartílagos que están malformados y que por tanto no manifiestan la forma correcta de la oreja. Una vez vaciada la piel de estas estructuras simplemente insertamos nuestro armazón cartilaginoso costal debajo de esta piel de manera que al acabar la cirugía podremos reconocer la oreja ya reconstruida a través de los relieves de la piel pero literalmente estará enterrada debajo de ella.
Si todo va bien a los 6 meses haremos la segunda intervención quirúrgica que consiste en recrear el llamado surco retroauricular, es decir aquel espacio que de manera natural tenemos entre la oreja y la cabeza y gracias al cual tenemos la proyección hacia adelante del pabellón auricular. Literalmente esta intervención consiste en recortar el contorno de aquella oreja que quedó enterrada y separarla de la cabeza. Lógicamente va a quedar una herida detrás de la oreja y esta herida la vamos a tener que tapizar con tejidos de nuevo extraídos del propio paciente.
En las reconstrucciones más simples se utiliza piel del propio cuero cabelludo, es lo que se llama un injerto de piel. Pero en ocasiones, si queremos forzar la proyección de la oreja y añadimos más estructura a nuestro armazón puede ser necesario movilizar también otro tipo de tejidos de la zona como por ejemplo la fascia temporal.
Cuando por algún motivo no se pueden utilizar los propios tejidos del paciente para reconstruir la oreja tenemos 2 recursos técnicos: por un lado utilizar un material sintético interno tipo polietileno que nos va a servir para construir nuestro armazón en lugar de utilizar el cartílago de la costilla, y por otro lado, es otro planteamiento completamente diferente, que es utilizar una prótesis externa de silicona fabricada en una ortopedia y que se colocará en la zona auricular ya sea mediante un adhesivo o, lo que queda más estable, a través de unos implantes osteointegrados.
Recuperación tras la operación de microtia ¿Cómo es el post-operatorio?
Las operaciones de reconstrucción auricular se realizan bajo anestesia general y con ingreso hospitalario. La primera operación es la más complicada, puede llegar a tardar unas 6 horas de quirófano y supone hasta 4 días de ingreso hospitalario. lo más importante en el post-operatorio de cara al paciente son las molestias a nivel costal, más acusadas cuando el paciente se moviliza, cuando incluso respira hondo. Poco a poco estas molestias irán pasando, puede precisar hasta 1 mes para su recuperación total.
En comparación, las molestias en la zona auricular son pocas. Es muy importante que el paciente no apoye la zona para dormir y que evite aglomeraciones y deportes de contacto las primeras semanas para evitar también complicaciones. Filtro solar sobre las cicatrices evitará su pigmentación.
Si todo va bien, la segunda cirugía que se hace al cabo de 6 meses, es más liviana. Suele durar unas 4 horas y a lo mejor con 2 días de ingreso es más que suficiente. Comparativamente con la primera es mucho menos dolorosa, en cambio tiene más problemas de cara a las curas tópicas puesto que la zona de donde se saca la piel queda como una herida abierta que tendrá que curar poco a poco por si sola y esto puede tardar de 2 a 3 semanas en conseguirse, por lo tanto es lo que más agobia al paciente es llevar la oreja tapada durante todo este tiempo hasta que pueda quedar totalmente expuesta.
Resultados de una reconstrucción de orejas
El principal problema derivado de la microtia, considerado como una entidad aislada, es el que tiene que ver con la imagen corporal, es decir con la autoestima. Los pacien-tes suelen tener conductas de evitación intentando camuflar u ocultar su problema ya sea mediante estilos de pelo especiales, ya sea mediante un gorro, diademas, etc… Además estos problemas pueden acrecentarse por comentarios de los compañeros de colegio cuando inician su etapa escolar. Las conductas de evitación pueden alterar su relación personal, pueden alterar su relación social e incluso su rendimiento escolar.
La reconstrucción de la oreja elimina el estigma de la malformación, el niño va a tener ya 2 orejas y aunque los resultados no siempre son perfectos, puesto que la oreja reconstruida es más rígida y sus relieves son más groseros, he de decir que no conozco ningún niño que se haya reconstruido la oreja que no esté contento con sus resultados.