Cómo elegir al psicólogo adecuado

El papel del psicólogo sanitario es fundamental en el cuidado de la salud mental de las personas. A la hora de escoger un psicólogo, es importante considerar varios criterios clave.

En primer lugar, es fundamental buscar a un profesional con la formación adecuada y las certificaciones necesarias. Se recomienda buscar psicólogos con licencia, es decir, verificar que su formación en Psicología y no conformarse con nomenclaturas como "terapeuta", "consultor" o "coach", ya que esto no es una formación suficiente para tratar la salud mental de las personas. Además, en la legislación actual es un requisito contar con acreditación sanitaria en el ámbito privado o bien con especialidad clínica en el ámbito público. Por último, es interesante que haya completado una formación especializada en el área de interés que quieres consultar.

Para evaluar si un psicólogo tiene experiencia en tratar el tipo de problema o condición que estás enfrentando (ansiedad, depresión, trastornos de la personalidad, etc.), es recomendable preguntar directamente al profesional  en qué áreas se especializa. Puedes consultar sus referencias u opiniones de pacientes previos o profesionales relacionados. En este sentido supone una diferencia para valorar si un terapeuta puede ser adecuado para ti en cuanto a los enfoques terapéuticos que utiliza, pues en cada una de ellas se encuentran diferentes prioridades de cuanto a objetivos, duración y estrategias distintas de enfocar el tratamiento.

¿Cuáles son los distintos enfoques terapéuticos que existen?

A grandes rasgos:

• Terapia cognitivo-conductual: es una forma de psicoterapia enfocada en modificar patrones de pensamiento y comportamiento que contribuyen a los problemas emocionales y psicológicos. Se basa en la idea de que nuestros pensamientos, emociones y conductas están interconectados.  Así, se puede aprender a cambiar los pensamientos negativos o irracionales para influir en las emociones y comportamientos de una persona. Se enfoca en los problemas del presente. Puede ser especialmente útil en problemas de fobias, trastorno de pánico, trastorno obsesivo-compulsivo, trastorno de ansiedad, depresión, problemas de alimentación, dificultades con el sueño, y problemas de ira y estrés.
• Terapia humanista: es un enfoque  que se basa en la experiencia subjetiva del individuo y su capacidad para el crecimiento personal y la autorrealización.  Parte de la premisa de que todas las personas tienen una tendencia innata hacia el crecimiento personal, la auto-realización y la búsqueda de sentido en la vida.  Se centra en la experiencia presente y en la percepción actual del individuo. Puede ser un buen enfoque para ayudar a las personas a desarrollar su potencial y a vivir de acuerdo con sus valores, autoestima, relaciones interpersonales, en ansiedad y en depresión.
• Terapia psicodinámica: se basa en la teoría psicoanalítica y se centra en comprender las fuerzas inconscientes que influyen en los pensamientos, sentimientos y comportamientos de una persona. Destaca la importancia de las experiencias tempranas en la infancia y las relaciones con los cuidadores principales en el desarrollo de la personalidad y los problemas psicológicos. Los conflictos internos y los deseos reprimidos afectan el comportamiento consciente. Tiene el objetivo de ayudar al paciente a obtener una comprensión más profunda de sus pensamientos, emociones y comportamientos inconscientes y  resolver conflictos internos y deseos reprimidos que causan angustia. Suele ser una terapia a largo plazo, con sesiones que pueden durar varios meses o años, dependiendo de la profundidad y la complejidad de los problemas abordados.
• Terapia sistémica: considera a las personas dentro del contexto de sus relaciones familiares y sociales, enfocándose  en las dinámicas y patrones relacionales. Sobre todo suele atender problemas relacionales y de pareja.
• Terapia integradora: es un enfoque flexible y personalizado que combina elementos de diversas teorías y técnicas terapéuticas para tratar a la persona de manera holística, abordando sus necesidades emocionales, físicas, cognitivas y espirituales. La relación terapéutica, la adaptabilidad y la combinación de diferentes enfoques son claves para su eficacia.  Utiliza diversas técnicas y teorías según las necesidades y características individuales del paciente, en lugar de adherirse a un único enfoque terapéutico. La calidad de la relación entre el terapeuta y el paciente es fundamental. Se enfatiza la empatía, la autenticidad y la colaboración. Tiene como objetivo abordar problemas específicos como ansiedad, depresión, conflictos interpersonales, traumas y otros desafíos emocionales o psicológicos y promover el bienestar general y el desarrollo personal del paciente, ayudándole a alcanzar un estado más equilibrado y satisfactorio.

Independientemente de la corriente con la que te identifiques, de forma obligatoria todo terapeuta debe respetar la confidencialidad y privacidad de la información personal que se trata en consulta y tener compromiso con las normas éticas de la profesión.

Por otro lado, hay aspectos prácticos a considerar como puede ser la disponibilidad del terapeuta y si coincide con los tiempos libres que necesitas, precios y localización de la consulta o bien si prefieres que tenga opción de visitas en línea. También es importante que te sientas cómodo y seguro en el entorno terapéutico, es decir que estés cómodo en el contexto de consulta y pueda ser un oasis de reflexión para tu mejora personal.

Es altamente recomendable fijarse en la primera sesión de consulta antes de comprometerse a un tratamiento a largo plazo. Durante esta sesión inicial, es importante observar aspectos como la empatía del psicólogo, su capacidad para escuchar activamente tus preocupaciones y que te sientas entendido y acompañado por alguien que conoce el camino de mejora. Él mismo valorará la adecuación de tu demanda y si puede ayudarte en las particularidades que necesites.  Puedes fijarte en características personales relacionadas con la comunicación de cada profesional  (si es más directo o más dulce, amable, paciente, etc.).

Las señales que indican que has encontrado al psicólogo adecuado suelen ser una sensación de comodidad y confianza durante las sesiones, así como una mejora en tu bienestar emocional a lo largo del tratamiento. Desde el principio puedes consultar detalles sobre cómo el terapeuta aborda el tratamiento o qué técnicas específicas suele utilizar, de manera que puedes ver si se ajusta a tu estilo y necesidades de funcionamiento.  Si sientes que no hay una buena conexión con el psicólogo o no percibes mejoras en tu situación, puede ser necesario seguir buscando a otro profesional.

En resumen, al escoger un psicólogo sanitario, es crucial considerar su formación, experiencia, abordaje, la conexión emocional que estableces con él, y la sensación de mejoría en tu bienestar. No dudes en buscar ayuda profesional si lo necesitas, tu salud mental es importante.