¿Cómo actuar frente a un golpe dental?
Written in association with:El traumatismo dental es una de las urgencias odontológicas más comunes y puede afectar a personas de cualquier edad. Desde un golpe en un partido de fútbol hasta una caída accidental, nuestros dientes son vulnerables a diferentes tipos de lesiones.
¿Qué es un traumatismo dental?
Un traumatismo dental es cualquier lesión física que afecte a los dientes, encías o estructuras de soporte dental. Puede variar desde una pequeña fisura en el esmalte dental hasta la pérdida completa de un diente. Estas lesiones suelen estar causadas por impactos directos, como caídas, golpes, accidentes deportivos o accidentes de tráfico.
¿Cuáles son los traumatismos dentales más comunes?
Existen diferentes tipos de traumatismos dentales, cada uno con características y tratamientos específicos. Algunos de los más comunes son:
- Fractura dental: se produce cuando una parte del diente se rompe. Puede ser una pequeña fractura en el esmalte o una rotura que afecte al nervio dental.
- Luxación dental: es cuando un diente se desplaza de su posición original, pero sigue en la boca. Puede estar más suelto de lo normal o ligeramente fuera de su lugar.
- Avulsión dental: se refiere a la pérdida completa de un diente, es decir, cuando el diente es expulsado de la boca tras un golpe.
- Contusión gingival: aunque el diente no esté dañado, el tejido blando (como las encías) puede sufrir un trauma y presentar dolor o inflamación.
- Fractura radicular: se trata de una fractura que ocurre en la raíz del diente, lo que puede comprometer su estabilidad a largo plazo.
¿Qué debo hacer si sufro un traumatismo dental?
Actuar rápidamente es fundamental para evitar complicaciones y aumentar las posibilidades de salvar un diente lesionado. Dependiendo del tipo de traumatismo, las acciones que debes tomar varían:
- Si el diente está roto o fracturado:
- Enjuaga la boca con agua tibia para limpiar el área afectada.
- Si puedes encontrar el fragmento roto, guárdalo en un recipiente con leche o suero fisiológico y llévalo al dentista.
- Evita masticar con el diente afectado hasta que hayas recibido atención profesional.
- Si el diente está desplazado o fuera de su lugar:
- Trata de reposicionarlo suavemente en su lugar original utilizando una leve presión, pero no fuerces el diente.
- Visita a un odontólogo lo antes posible para evaluar la gravedad de la lesión y fijar el diente si es necesario.
- Si el diente ha sido avulsionado (se ha salido completamente):
- Recoge el diente por la corona (la parte visible) y evita tocar la raíz.
- Lávalo con agua si está sucio, pero no lo frotes ni uses jabón.
- Si es posible, intenta reinsertar el diente en el alveolo (el espacio vacío en la encía) y mantenlo en su lugar mordiendo suavemente una gasa.
- Si no puedes reinsertar el diente, guárdalo en leche, suero fisiológico o en la propia boca (debajo de la lengua) hasta que puedas acudir al dentista.
Es importante acudir al dentista inmediatamente. En muchos casos, la rápida intervención puede significar la diferencia entre salvar o perder un diente.
¿Qué pasa si no busco atención médica inmediatamente?
Ignorar un traumatismo dental puede tener consecuencias graves a largo plazo. Incluso si el dolor inicial desaparece, los problemas pueden empeorar con el tiempo:
- Infección: si un diente fracturado o dañado no se trata, las bacterias pueden entrar en la pulpa (la parte interna del diente), lo que podría derivar en una infección grave.
- Muerte pulpar: el impacto en el diente puede dañar los vasos sanguíneos que lo nutren, causando la "muerte" del tejido interno. Esto a menudo requiere un tratamiento de conducto para salvar el diente.
- Perdida definitiva del diente: si un diente avulsionado no se reimplanta a tiempo o adecuadamente, puede ser imposible salvarlo, lo que requerirá opciones de reemplazo como un implante dental.