¿Qué es la Trompa de Eustaquio?
La Trompa de Eustaquio es una parte del sistema auditivo que nos permite escuchar, además de proteger el oído interno de padecer lesiones. Se trata de un elemento fundamental de nuestros oídos, ya que se encarga de conectar la garganta con el oído medio, abriéndose al tragar, bostezar o estornudar para impedir que se acumule dentro del oído, líquido o presión de aire.
Su objetivo principal es el de equilibrar la presión del oído medio para que el tímpano transmita de manera efectiva las ondas sonoras hacia el nervio acústico. Se llama trompa por la forma tubular del conducto, el cual une el oído medio y la nasofaringe, conectando el sistema respiratorio. Además, para protegerse de agentes nocivos, tiene sus paredes hidratadas con una mucosa que le permite ser flexible, puesto que debe abrirse y cerrarse numerosas veces diarias.
¿Cómo funciona la Trompa de Eustaquio?
Cuenta con un sistema de apertura y cumple con una función doble: proteger la entrada de líquidos y eliminar el exceso de presión del aire o de un fluido.
De este modo, el oído medio siempre estará protegido y funcionará correctamente. En caso de que el aire interior no esté bien compensado, los sonidos no se oirán con claridad. De igual manera sucede si hay líquido en el interior del oído, los huesos no se moverán y no habrá vibraciones. Cuando no se evacua estas presiones podrá haber peligro para el tímpano, así como una pérdida de audición.
En una lesión de la Trompa de Eustaquio el paciente podría tener cualquiera de los siguientes síntomas:
- Presión dentro del oído.
- Dolor.
- Escuchar los sonidos amortiguados.
- Experimentar una sensación de chasquido.
- Tener un zumbido en los oídos.
- Pérdida del equilibrio.
¿Qué hay detrás de esta disfunción de la trompa de Eustaquio?
Generalmente, está causada por la inflamación de la trompa, la cual provoca que se acumule líquido. Esto es consecuencia de un resfriado, gripe, sinusitis o alergias de todo tipo. Además, los niños tienen trompas más pequeñas y comprimidas que los adultos, lo cual puede retener el líquido más fácilmente. Tampoco, debemos olvidarnos de que su sistema inmunológico no está completamente formado. Asimismo, los fumadores son otro de los grupos de riesgo, ya que el tabaco daña los cilios, los pelos que llevan el moco desde el oído medio hasta la parte delantera de la nariz.
No obstante, los síntomas acostumbran a desaparecer sin tratamiento en la mayoría de casos. De hecho, existen ciertos trucos para abrir los conductos, tales como bostezar o masticando chicle. Estas acciones permiten aliviar la sensación de presión en el oído. Por otro lado, con los bebés, el chupete es un remedio perfecto, ya que estimula el reflejo de la deglución.
Si el paciente necesita audífonos, es importante saber si sufre esta disfunción. Si sufre mareos, nota presión en el oído a menudo o si sufre de mucosidad excesiva, será necesario consultar con un experto.
¿En qué consiste la terapia de la dilatación de la Trompa de Eustaquio?
La terapia de dilatación de la trompa de Eustaquio consiste en introducir una sonda a través de la nariz para provocar microrroturas de la trompa. De este modo, se consigue una dilatación permanente e inmediata de la trompa y la ventilación del oído medio. El objetivo es recuperar un correcto funcionamiento tubárico, eliminando la sensación de taponamiento y la presencia de moco en el oído medio.
Esta técnica es mínimamente invasiva y ambulatoria, pero se realiza con anestesia general y el paciente puede incorporarse a sus rutinas diarias al siguiente día.
¿Se recupera la funcionalidad del oído al 100% tras la intervención?
No hay una respuesta categórica, pues cada enfermo acude a la consulta en un momento diferente de la evolución de su patología. Obviamente, cuanto menos deteriorado esté el oído, más posibilidades existirán de recuperar la funcionalidad plena.
¿Cómo impacta en la calidad de vida de la persona?
Los pacientes tienen problemas de sordera, un signo que es bastante incapacitante. Sin embargo, lo que realmente lleva a acudir a consulta a estos son los casos de dolor, sensación de taponamiento y supuración.