Voz esófagica

Creado: 31/08/2021
Editado: 21/09/2023

Índice: 

  1. ¿Qué es la voz esofágica?
  2. ¿Para qué se utiliza?
  3. ¿En qué consiste la voz esofágica?
  4. ¿Cómo se prepara y se entrena el paciente?
  5. Evaluación de la voz esofágica
  6. Alternativas de la voz esofágica

 

¿Qué es la voz esofágica?

El término “voz esofágica” fue acuñado en 1910. Es la voz formada por la deglución de aire en el esófago y su expulsión controlada aprendida por los pacientes laringectomizados para su rehabilitación. Este tipo de voz se produce cuando el aire deglutido pasa por el esfínter del constrictor medio e inferior de la faringe que resulta en un esfínter natural.

Es una técnica que utiliza los tejidos del cuerpo como una nueva fuente de habla. Requiere que el paciente produzca ciertas cantidades de aire en el esófago para que este vibre, generando un sonido que se modificará luego con movimientos de la lengua y de los labios.

El objetivo es, por cada toma de aire, articular entre 4 y 9 sílabas y, de esa manera, hablar a un ritmo de 80 a 129 palabras por minuto.

 

¿Por qué se realiza?

Este procedimiento se suele aplicar en pacientes que han sido sometidos a una laringectomía, es decir, una cirugía para extirpar parte o el total de la laringe. Este tipo de intervención se requiere en los casos de cáncer de laringe en estadios avanzados, cuando suele aparecer una pérdida de la voz.

 

El objetivo de este tipo de técnica es que el paciente pueda comunicarse, mediante una fuente alternativa de producción de sonidos.

 

¿En qué consiste la voz esofágica?

La voz esofágica o técnica de erigmofonía consiste en la introducción de aire en el esófago para posteriormente permitir que salga, de forma controlada. De esta manera, se hace vibrar la región faringoesofágica y se producen sonidos que se pueden utilizar como fuente de la comunicación, que luego debe ser moldeada por el tracto suprabocal.

La clave y dificultad para lograr esta técnica y una comunicación fluida es la toma de aire suficiente para poder vencer el esfínter esofágico superior.
 

¿Cómo se prepara y entrena el paciente?

El procedimiento se inicia pidiéndole al paciente que introduzca aire y produzca un único sonido esofágico. Además, se debe analizar si el paciente presenta, de manera natural, eructos.

 

Se distinguen tres métodos de rehabilitación de la voz esofágica: el método de deglución, método de aspiración y método de inyección.

  • Método de deglución

Se introduce el aire en la faringe con movimientos de deglución. Es decir, cuando se percibe la introducción del aire en el esófago se debe expulsar emitiendo una vocal.

  • Método de aspiración

Se introduce el aire en el esófago a través de un movimiento de succión forzada. En este método resulta más fácil introducir el aire mediante una inspiración profunda, aunque es una técnica más difícil, ya que exige un mayor control muscular.

  • Método de inyección

Es el conjunto de dos técnicas: por un lado, la inyección por presión glosofaríngea y, por otro lado, la inyección consonantal.

Es decir, se debe colocar los labios apretados y la lengua contra el paladar. De esa manera la lengua se eleva con fuerza y se retrae para comprimir el aire en la cavidad faríngea. Con la ayuda de los músculos del cuello, sucede la compresión del aire y se eleva la región del esófago.

 

Evaluación de la voz esofágica

Para realizar una evaluación de la rehabilitación del paciente, se debe tener en cuenta si la persona utiliza de forma constante este tipo de técnica o si no le ha sido posible utilizar la voz esofágica para comunicarse.

Existen algunos factores que influyen en la rehabilitación del paciente laringectomizado: la edad, el estado civil, número de hijos, actividad laboral y antecedentes del paciente.

 

Alternativas a este tratamiento

En algunos casos, se puede buscar la fuente de producción de sonido para lograr la comunicación mediante las técnicas de laringe artificial o dispositivos de fístulas fonatorias.