Tuberculosis pulmonar

Creado: 13/11/2012
Editado: 21/09/2023

¿Qué es la tuberculosis pulmonar?

La tuberculosis pulmonar es una infección bacteriana que afecta a los pulmones y puede extenderse a otros órganos. La bacteria tiene una gran facilidad para contagiarse de un individuo afectado a otro mediante la inhalación de pequeñas gotas de saliva de una persona infectada al toser o estornudar.

 

Los síntomas pueden variar dependiendo
de la zona contagiada por las bacteria

 

Síntomas de la tuberculosis pulmonar

Los síntomas pueden manifestarse de manera diferente según la ubicación exacta de la infección en los pulmones. Los pacientes pueden presentar:

  • Dificultad respiratoria.
  • Dolor en el pecho.
  • Tos con expulsión de moco.
  • Tos con sangre.
  • Sudoración excesiva, concretamente de noche.
  • Fatiga.
  • Fiebre.
  • Pérdida de peso.
  • Sibilancias.

Estos síntomas variarán dependiendo la zona del cuerpo en la que se multipliquen las bacterias. En el caso de la tuberculosis pulmonar, la zona afectada son los pulmones, por lo tanto los síntomas se generarán en dicha zona.

 

Causas de la tuberculosis pulmonar

La principal causa de la tuberculosis pulmonar es la inhalación de gotas de saliva minúsculas que proceden de una persona infectada, al toser o estornudar. Estas partículas alcanzan las zonas más profundas del pulmón de la persona sana y generan la enfermedad de la tuberculosis pulmonar.

Otros factores condicionantes, son los lugares cerrados, mal ventilados, en las que estas bacterias se acumulan en el ambiente, se concentran y facilitan su inhalación. En este sentido, la pobreza y hacinamiento son factores adicionales que contribuyen a una mayor prevalencia de la tuberculosis en ciertas regiones.

 

¿Se puede prevenir?

Se recomienda realizar la prueba cutánea para detectar la bacteria de la tuberculosis pulmonar. Esta prueba se debe realizar lo antes posible con tal de prevenir la infección.

Aunque el resultado de la prueba dé positivo, no significa que sea portador de la enfermedad. Por eso, siempre se debe consultar a un especialista en Neumología para saber en qué estado exacto se encuentra la bacteria en el organismo del individuo.

 

¿En qué consiste el tratamiento?

La cura de la enfermedad es el objetivo final del tratamiento, para ello se emplean diferentes medicamentos durante un tiempo prolongado. Los exámenes médicos que se realizan al inicio de la detección de la enfermedad, revelan qué tipo de medicación se debe tomar.

Es crucial seguir rigurosamente los plazos y la ingesta de pastillas, ya que si no se respeta, la infección puede adquirir resistencia a los fármacos y complicar su eliminación del organismo. En todo caso, la finalización del tratamiento dependerá de su especialista.