Transposición de los grandes vasos
¿Qué es la transposición de los grandes vasos?
La transposición de grandes vasos es defecto cardiaco congénito en el que la arteria pulmonar sale del ventrículo izquierdo y la aorta del derecho, alterándose la circulación normal de la sangre de forma muy importante:
- La sangre pobre en oxígeno que llega al ventrículo derecho circula por todo el cuerpo.
- La sangre recién oxigenada en los pulmones que llega al ventrículo izquierdo vuelve de nuevo a los pulmones, formándose dos circuitos separados.
Esta patología con frecuencia suele conllevar otros defectos cardiacos asociados, como ductus arterioso persistente, comunicaciones o aberturas en el tabique que hay entre las aurículas o el que existe entre los ventrículos.
Paradójicamente, estos defectos asociados son los que permiten que sobreviva un niño con transposición de los grandes vasos, ya que hacen que la sangre de un circuito se mezcle con el otro, permitiendo así que logre oxigenarse.
Síntomas de la transposición de los grandes vasos
La gravedad depende de los defectos cardiacos asociados, que son los que permiten la oxigenación de la sangre del recién nacido. Los niveles bajos de oxígeno hacen que el bebé se vuelva cianótico (azul) y que aparezca dificultad respiratoria.
Los síntomas aparecen en el momento de nacer o muy poco después.
Causas de la transposición de los grandes vasos
La transposición de los grandes vasos es uno de los defectos cardíacos congénitos más frecuentes, concretamente es el segundo que ocasiona problemas en la infancia temprana.
El origen de la transposición de los grandes vasos es desconocido, al igual que la mayoría de defectos cardiacos congénitos, aunque hay algunos factores relativos a la madre que se asocian a una mayor frecuencia de aparición de estas alteraciones:
- Rubéola durante el embarazo.
- Mala nutrición.
- Alcoholismo.
- Edad avanzada.
- Diabetes.
Pronóstico de la enfermedad
La transposición de grandes vasos tiene un pronóstico malo si no se realiza la cirugía correctiva.
Una vez que se someta al niño a la cirugía, los síntomas mejorarán y su desarrollo será normal. Igualmente, un cardiólogo pediátrico siempre realizará un seguimiento para evaluar y controlar cualquier posible problema cardiaco.
Una vez que el paciente es adulto el seguimiento lo hará un cardiólogo.
¿Cómo sé si sufro transposición de los grandes vasos? (Pruebas diagnósticas)
El diagnóstico de la transposición de los grandes vasos se puede realizar antes del nacimiento del bebé a través de las ecografías rutinarias que se hacen a todas las embarazadas.
Cuando el bebé nace se puede diagnosticar mediante la auscultación de un soplo y la presencia de un color azulado en piel y mucosas del recién nacido.
La prueba que confirma su el diagnóstico es la ecografía cardiaca.
¿Se puede prevenir?
Este defecto cardíaco es congénito y de causa desconocida, por lo que no se conoce la manera de prevenirlo. Lo que sí que se puede prevenir son algunas complicaciones y síntomas que surgen más adelante en la vida del paciente, si se detectan a tiempo.
Tratamientos para la transposición de los grandes vasos
Dentro de las dos primeras semanas de edad del bebé, se procederá a la reparación de la transposición de los grandes vasos de forma quirúrgica a través de un procedimiento llamado intercambio arterial o switch arterial, también conocido como operación de "Jatene”.
En los últimos 20 años el switch arterial ha sido la técnica quirúrgica elegida para reparar la trasposición de grandes vasos.
Sin embargo, previamente se realizaba el switch auricular u operación de "Senning" o "Mustard", que consistía en dirigir el drenaje venoso del cuerpo hacia la aurícula izquierda y el drenaje venoso de los pulmones hacia la aurícula derecha.
¿Qué especialista lo trata?
El cardiólogo pediátrico trata las enfermedades del corazón en la edad pediátrica. Empieza en la vida fetal, con el diagnóstico de cardiopatías intraútero, y llega hasta el final de la adolescencia.
Se trata de una especialidad médico-quirúrgica, ya que muchas cardiopatías requerirán intervención quirúrgica y el cardiólogo pediátrico debe estar capacitado para ello, como es el caso de la transposición de los grandes vasos.
A lo largo de la vida del paciente que ha padecido una transposición de los grandes vasos se tiene que tener un seguimiento por parte de un especialista en Cardiología.