Test de evaluación de función pulmonar
Índice
1- ¿Qué es el test de evaluación de función pulmonar?
4- Preparación para el test de evaluación de función pulmonar
5- ¿Qué se siente durante el examen?
6- Significado de resultados anormales
¿Qué es el test de evaluación de función pulmonar?
Las pruebas médicas de evaluación pulmonar se realizan para investigar y conocer qué tipo de alteración afecta a los órganos pulmonares. También se pueden realizar para conocer el estado de la enfermedad que afecta a los pulmones así como datos de carácter temporal. Mediante una espirometría se puede evaluar la patología que afecta a los pulmones a través de diferentes métodos.
¿En qué consiste?
La espirometría consiste en medir el flujo de aire de los pulmones. Al realizar este tipo de medición, tanto la cantidad como la rapidez, se puede valorar el umbral de enfermedades pulmonares.
En esta prueba el paciente respira hacia el interior de un aparato llamado espirómetro, los resultados pueden variar ligeramente dependiendo de si el paciente realiza la prueba sentado o levantado.
La medición del volumen pulmonar se puede efectuar de dos maneras:
- A través de una pletismografía: esta es la forma más precisa y consiste en sentarse en una caja transparente cerrada al vacío de forma similar a una cabina telefónica. Tras inhalar y exhalar en una boquilla, los cambios de presión que se producen en el interior de la mencionada caja son determinantes para medir el volumen pulmonar.
- Respirando helio o nitrógeno: esta es la otra forma de medir el volumen pulmonar. Respirando estos gases mediante un tubo pulmonar durante cierto tiempo, se comprueba la concentración de gas gracias a una cámara que está en el tubo con el fin de calcular el volumen pulmonar.
¿Por qué se realiza?
El test de evaluación de función pulmonar se realizan para:
- Diagnosticar los tipos de enfermedad pulmonar (asma, bronquitis y enfisema).
- Conocer la causa de una dificultad respiratoria.
- Valorar si la exposición a sustancias contaminantes en el trabajo afectan a la función pulmonar.
- Estudiar la función pulmonar antes de someterse a una cirugía.
- Comprobar el efecto de un medicamento.
- Conocer el progreso de un tratamiento durante una enfermedad
Preparación para el Test de evaluación de función pulmonar
El paciente debe saber que no es recomendable ingerir grandes cantidades de comida antes de la prueba médica. También deberá evitar el tabaco durante 4/6 horas previas al examen médico. En los casos en que se deba abandonar la utilización de broncodilatadores o medicinas inhaladas, el especialista se lo hará saber al paciente. De la misma manera, puede que exista la necesidad de que el paciente tenga que inhalar algún tipo de medicamento en los momentos previos o posteriores del test de evaluación.
¿Qué se siente durante el examen?
El paciente puede sentir durante la prueba dificultades para respirar o sensación de mareo debido a la rápida y forzada respiración que realizará con tal de hacer la prueba médica correctamente. También puede sentir claustrofobia en la parte de la cabina, esta puede ser la parte más incómoda que puede sufrir.
Significado de resultados anormales
Obtener un resultado anormal tras realizarse una prueba médica significa que el paciente puede sufrir una enfermedad pulmonar o torácica. En los casos del enfisema, asma, bronquitis crónica e infecciones, los pulmones contienen demasiado aire y tardan más tiempo en vaciarse. Este tipo de enfermedades se llaman trastornos pulmonares obstructivos.
Existen otro tipo de enfermedades pulmonares que pueden desvelar este tipo de exámenes. Por ejemplo, las que hacen que los pulmones cicatricen y se reduzca su tamaño, de esta manera no podrán contener mucho aire y no podrán realizar correctamente la función de enviar oxígeno a la sangre. En el caso de que el paciente tenga los músculos débiles también se reflejará en los resultados de las pruebas. Algunos ejemplos de este tipo de patologías son:
- El sobrepeso extremo
- La fibrosis de los pulmones
- Sarcoidosis y esclerodermia
Avances
Los test de medición de la capacidad pulmonar tienen cada vez más importancia para medir la salud respiratoria de los pacientes y también para medir el rendimiento de las capacidades físicas en los deportistas. En este sentido, se han producido nuevos avances tecnológicos en cuanto a las pruebas que se pueden realizar para medir la función pulmonar. Entre ellas podemos encontrar las siguientes:
- Espirometría: se respira a través de una boquilla conectada a un aparato que mide la cantidad y la frecuencia de aire inspirado y expirado durante un período de tiempo concreto. Se pueden determinar enfermedades como el asma, la bronquitis o un enfisema pulmonar.
- Espirometría por ultrasonidos: se puede medir el flujo respiratorio proporcionando condiciones de higiene óptimas.
- Ecografía neumológica: se pueden hacer estudios a pacientes con patologías neumológicas con resultados excelentes en imagen.
- Ergoespirometría: consiste en una prueba de esfuerzo que estudia la respuesta de los pulmones, el corazón, los músculos y el sistema metabólico en la realización de actividad física. También se miden el intercambio de gases con la respiración mediante una mascarilla conectada a un equipo que recoge todos los datos necesarios para la posterior valoración objetiva.
- Polisomnografía: consiste en la monitorización de los valores fundamentales del sueño y del descanso.