Somnolencia

Creado: 14/05/2014
Editado: 21/09/2023

¿Qué es la somnolencia?

La somnolencia es un trastorno del sueño, una actitud exagerada de este. Se tiene una necesidad fuerte de dormir o incluso se duerme durante periodos prolongados (hipersomnia). El enfermo duerme durante el día. Dormita cuando se queda quieto o en actos públicos por ejemplo.

 

 

Pronóstico de la somnolencia

Como tal, el pronóstico de la somnolencia no debería ser grave, y su tratamiento variará en función de la causa de la misma, ya sea apnea del sueño, narcolepsia, estrés, depresión, ansiedad... 

 

 

Síntomas de la somnolencia

El signo principal de la somnolencia es una sensación de sueño excesiva a lo largo del día. La persona somnolienta puede tener dificultades para permanecer despierto, o puede llegar a quedarse dormida en contra de su voluntad en situaciones o momentos que pueden provocar un problema, como por ejemplo a la hora de manejar maquinaria pesada o de conducir.  

 

Causas de la somnolencia

La somnolencia puede deberse a diversas causas:

  • Diabetes.
     
  • Dolor crónico.
     
  • Mala calidad de sueño.
     
  • Turnos de trabajo muy variables.
     
  • Medicamentos que influyen en el sueño como tranquilizantes o somníferos.
     
  • Hipercalcemia: exceso de calcio en la sangre.
     
  • Hipotiroidismo.
     
  • Falta de sueño.

 

La somnolencia es la excesiva sensación de sueño durante el día
 

 

¿Se puede prevenir la somnolencia?

En ocasiones, y tras una mala noche, es posible padecer somnolencia al día siguiente. No obstante, si esta situación se prolongase en el tiempo, lo más recomendable sería acudir a un especialista

No obstante, como medidas preventivas para evitar la somnolencia, se pueden seguir algunas recomendaciones: 

  • Beber mucho líquido. 
  • El consumo de productos estimulantes como café o té pueden aumentar nuestros niveles de alerta, aunque su consumo debe ser moderado y con precaución. 
  • Evitar alimentos o comidas pesadas.
  • Consumir alimentos ricos en hierro. 
  • Evitar tareas monótonas.
  • Evitar ambientes calurosos.
     

 

¿En qué consiste el tratamiento?

Para tratar la somnolencia es necesario identificar la causa que la provoca y tratar dicha causa. Se necesitará el diagnóstico personalizado de un neurólogo o la ayuda de un médico especialista en sueño.

La medición de la somnolencia es compleja. Los variados marcos teóricos conceptuales y diferentes mecanismos supuestos han originado diferentes conceptos operacionales. En consecuencia existen en la actualidad varios instrumentos que sirven para medir la somnolencia pero en su mayoría muestran poca concordancia entre ellos y muchos tienen un alcance limitado. 

 

Se han propuesto tres clases de métodos: los que deducen la somnolencia desde:

  • Mediciones del comportamiento.
  • Auto-evaluación de la somnolencia mediante escalas.
  • Mediciones directas electrofisiológicas.

 

Mediciones del comportamiento:

  • Observación del comportamiento: basado en la simple observación del comportamiento del individuo. El más conocido de ellos es el bostezo, se encuentran además la actividad espontánea oculomotora, frecuencia del cierre ocular conocido como pestañeo, expresiones faciales y movimiento de la cabeza conocido como el cabeceo.
  • Test de funcionamiento: utilizados para medir los efectos de la somnolencia en diferentes aspectos del funcionamiento. Las variaciones en el test de tiempo de reacción, la cual es la medida más popular de funcionamiento, además del test de vigilancia psicomotora, y simuladores de manejo.

 

Auto-evaluación mediante escalas: Son los más baratos, fáciles y simples instrumentos para medir específicamente la somnolencia subjetiva:

  • Nivel de somnolencia aguda: escala de somnolencia de Stanford, escala de somnolencia de Karolinska y escalas visuales análogas.
  • Nivel de somnolencia global: escala de somnolencia de Epworth (ESE) y el Inventario de actividad vigiliasueño.

 

Test neurofisiológicos: TLMS (Test de latencias múltiples de sueño) y Test de mantenimiento de la vigilia, diseñados bajo la premisa de cuantificar la somnolencia de manera objetiva. Además hay otros test fisiológicos como la polisomnografía, pupilometría y potenciales cerebrales evocados.

 

En la actualidad existe mucha discusión sobre la existencia de una prueba definitva para la medición de la somnolencia. Años atrás el TLMS era considerado como tal, pero esta herramienta tiene el inconveniente de ser difícil de aplicar debido a que requiere equipo sofisticado y consume mucho tiempo, además sus detractores argumentan que sólo mide algunos aspectos de la somnolencia.

 

 

¿Quién trata la somnolencia?

El médico encargado de diagnosticar y tratar la somnolencia y sus problemas derivados es el Médico del sueño.