Síndrome postpolio

¿Qué es el síndrome postpolio?

El síndrome postpolio es una afección neurológica poco frecuente que puede afectar a personas que hayan sido afectadas por la polio en el pasado. Implica el retorno de los síntomas de la polio años o incluso décadas (10-40 años) después de la infección original de la polio.

Debido a que la polio fue erradicada en el Reino Unido en la década de 1980, el síndrome postpolio sólo afecta a los adultos mayores que contrajeron la poliomielitis a una edad más temprana. Aun así, hay más de 100.000 supervivientes británicos de la poliomielitis vivos en la actualidad.

 

Síntomas del síndrome postpolio

Los síntomas tienden a desarrollarse gradualmente, y pueden incluir:

Fatiga general. Fatiga muscular. Debilidad en los músculos y pérdida muscular. Dolor en músculos y articulaciones. Sensibilidad al frío. Problemas para respirar y tragar. Aumento de peso debido a la actividad física reducida. Dificultades para caminar. Apnea del sueño.

 

Causas del síndrome postpolio

El síndrome postpolio ocurre en personas que han tenido poliomielitis anteriormente. La poliomielitis es una enfermedad viral que puede causar parálisis y daño al sistema nervioso.

Aunque la mayoría de los individuos se recuperan, en algunos casos, las células nerviosas afectadas no logran una recuperación completa. A lo largo del tiempo, las células nerviosas compensan el daño creando nuevas conexiones neuronales para sustituir a las afectadas.

Sin embargo, con el paso de los años, estas células compensatorias pueden desgastarse y debilitarse, llevando a la aparición del síndrome postpolio.

Las principales causas identificadas del síndrome postpolio incluyen:

Daño acumulado a las neuronas motoras: el esfuerzo extra requerido para compensar el daño inicial de la poliomielitis puede llevar a un desgaste prematuro. Envejecimiento: con la edad, la capacidad del cuerpo para mantener las funciones compensatorias disminuye. Desgaste de las conexiones neuronales: las conexiones neuronales que se desarrollaron para compensar la parálisis inicial pueden comenzar a fallar con el tiempo.

 

El síndrome postpolio ocurre en personas
que han tenido poliomielitis anteriormente

 

¿Cómo sé si sufro síndrome postpolio? (Pruebas diagnósticas)

Puede ser difícil diagnosticar el síndrome, porque:

No siempre está claro si alguien ha tenido polio en el pasado. Esto se debe a que muchas personas que han tenido polio han combatido la infección sin haber sido diagnosticadas. Existe una relativa falta de conocimiento sobre la poliomielitis entre los profesionales de la salud, muchos de los cuales nunca han tenido que diagnosticar ningún caso. El síndrome pospoliomielítico se puede confundir fácilmente con otras afecciones, como la artritis.

Tu médico de cabecera puede sospechar que tenga polio si la has tenido en el pasado y tus síntomas se han desarrollado gradualmente. Es probable que te refieran a otros especialistas para realizar pruebas que puedan descartar otras afecciones posibles. Estas pruebas pueden ser:

Una resonancia magnética o una tomografía computarizada de los huesos y los músculos. Estudios del sueño para diagnosticar apnea del sueño. Pruebas de la función pulmonar para verificar si puedes respirar bien. Pruebas de electromiografía (EMG) para ver si hay algún daño en los nervios y músculos.

 

Pronóstico del síndrome postpolio

El pronóstico del síndrome postpolio varía entre los individuos. En general, el SPP tiende a ser una enfermedad progresiva, lo que significa que los síntomas pueden empeorar con el tiempo.

Sin embargo, la tasa de progresión puede ser lenta y manejable con el tratamiento adecuado.

Algunos de los síntomas comunes del síndrome postpolio incluyen:

Debilidad muscular progresiva: puede afectar a los músculos que originalmente estaban afectados por la poliomielitis y a otros que antes no mostraban síntomas. Fatiga: una sensación de cansancio extremo que no se alivia con el descanso. Dolor muscular y articular: este dolor puede ser severo y afectar la calidad de vida. Problemas respiratorios y deglutorios: en casos más graves, pueden aparecer dificultades para respirar y tragar.

El manejo del síndrome postpolio se centra en aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida del paciente. Con un tratamiento adecuado, muchas personas con SPP pueden llevar una vida relativamente normal y activa.

 

¿Se puede prevenir?

Actualmente, no existe una forma específica de prevenir el síndrome postpolio en personas que ya han tenido poliomielitis. Sin embargo, la vacunación contra la poliomielitis es la medida más efectiva para prevenir la poliomielitis en primer lugar.

En España, el programa de vacunación infantil incluye la vacuna contra la poliomielitis, lo que ha llevado a una drástica reducción de los casos de polio y, por ende, a una menor incidencia del síndrome postpolio.

Para aquellos que ya han tenido poliomielitis, algunos enfoques preventivos pueden ayudar a retrasar la aparición o minimizar la gravedad del SPP:

Mantener un estilo de vida saludable: una dieta equilibrada, ejercicio moderado y evitar el sobreesfuerzo físico pueden contribuir a la salud general y posiblemente retrasar el inicio del SPP. Revisiones médicas regulares: consultar periódicamente a un médico para monitorear cualquier cambio en la salud neuromuscular. Evitar el sobreesfuerzo: es importante no exigir demasiado a los músculos debilitados para prevenir un desgaste adicional.

 

Tratamientos para el síndrome postpolio

El síndrome no se puede curar y la progresión de la afección no se puede retrasar. El tratamiento se centra en el manejo de los síntomas, y puede incluir:

Terapia física para ayudar a fortalecer los músculos. Terapia del habla para ayudar con cualquier dificultar para tragar. Tratamiento de la apnea del sueño, incluyendo consejos para cambiar los patrones de sueño. Medicación para aliviar el dolor muscular y de las articulaciones. Consejos sobre cómo conservar la energía con las técnicas de ‘pacing’. Equipo de movilidad, como un andador o un scooter, para poder desplazarse.

Puede ser de ayuda por tu parte llevar mejor la afección controlando el peso y comiendo saludablemente, para ayudar a reducir cualquier esfuerzo en los músculos y articulaciones.

 

¿Qué especialista lo trata?

El tratamiento del síndrome postpolio generalmente requiere un enfoque multidisciplinario. Los especialistas que pueden estar involucrados en el manejo de esta condición incluyen: rehabilitadores, neurólogos, fisioterapeutas, ortopedistas y psicólogos.

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