Sequedad vaginal
¿Qué es la sequedad vaginal?
La sequedad vaginal es un trastorno frecuente que ocurre en los años posteriores a la menopausia, debido a la desaparición del estrógeno. El 47 % de las mujeres ya se ven afectadas tan solo tres años desde después del último ciclo menstrual, un porcentaje destinado a aumentar si no se trata.
¿Cuáles son los síntomas?
Los síntomas relacionados con este problema son picazón molesta, membranas mucosas irritables, secreciones, pequeñas hemorragias durante las relaciones sexuales y mal olor. La sequedad causa dificultad en la penetración, lo que provoca un dolor intenso debido a las abrasiones en la entrada vaginal. Estas abrasiones van acompañadas de trastornos de la vejiga, ardor al orinar y cistitis, que puede producirse entre 24 y 72 horas después del coito.
¿Cuáles son las causas?
En el campo ginecológico, la causa de la sequedad vaginal está relacionada con la falta de hormonas femeninas que son fundamentales para la fertilidad y la buena salud: los estrógenos. La falta de estas hormonas modifica las estructuras implicadas en la eliminación de la orina, causando trastornos de la micción y cistitis. Los estrógenos generalmente disminuyen con la menopausia, pero factores como el tabaquismo, la extirpación quirúrgica de los ovarios, las terapias contra el cáncer y la lactancia también tienen un impacto significativo. Además, el estrés psicofísico y la falta de excitación sexual se asocian típicamente con este fenómeno.
¿En qué consiste el tratamiento?
Las causas de la resequedad vaginal son de varios tipos, así como sus tratamientos, pero una cosa es cierta: se puede superar y tratar con la ayuda de un especialista en Ginecología.
Una primera terapia es el estrógeno vaginal, que consiste en aplicar medicamentos basados en estrógeno directamente en la vagina. Se pueden aplicar cremas, insertar anillos que se remplazan después de tres meses o usar cápsulas para insertar en la vagina dos o tres veces por semana. La Terapia de Reemplazo Hormonal puede volverse indispensable cuando la resequedad vaginal se acompaña de otros trastornos menopáusicos típicos, como los sofocos.
Por otra parte, durante la edad fértil la píldora anticonceptiva puede ayudar, aunque a veces es especialmente la píldora “ultraligera” la que produce resequedad en la vagina. En este caso, es posible recurrir a lubricantes aplicados directamente en los órganos genitales. En lo que respecta a los remedios naturales y suplementos, la soja y sus derivados se encuentran entre los más efectivos.