Sensibilidad química múltiple
¿Qué es la sensibilidad química múltiple?
La sensibilidad química múltiple, también conocido como síndrome químico múltiple, es una enfermedad crónica, cuyo tratamiento es muy complicado, porque la persona afectada pierde la tolerancia a las sustancias químicas que están presentes en el medio ambiente y que generalmente sí son toleradas por las personas.
Estas sustancias químicas suelen ser: productos de laboratorio, gasolina, detergentes, productos de limpieza, jabones, perfumes, plaguicidas, monóxido de carbono y solventes orgánicos, entre otros.
Pronóstico de la enfermedad
Esta enfermedad no tiene un buen pronóstico, porque las personas que sufren sensibilidad química múltiple tienen un riesgo muy elevado de desarrollar otras enfermedades autoinmunes como el lupus, la artritis reumatoide, la fibromialgia o la esclerosis múltiple, entre otras patologías.
Síntomas de la sensibilidad química múltiple
El síndrome de la sensibilidad química múltiple suele estar relacionado con los siguientes síntomas:
- Dificultad para respirar
- Fatiga
- Mareos
- Alergias
- Picores
- Náuseas
- Desmayos
- Alteraciones cardiovasculares
- Dolor muscular
- Problemas gastrointestinales
- Problemas de memoria y falta de concentración
- Problemas dermatológicos
- Cefaleas
- Sensibilidad visual
- Sensibilidad auditiva
Pruebas médicas para la sensibilidad química múltiple
No existe un método diagnóstico específico ni ninguna prueba analítica que permita detectar el síndrome de la sensibilidad química múltiple. De esta manera, el diagnóstico es clínico, basándose en los síntomas que refiere el paciente y en su historia de exposición a las sustancias químicas para descartar otras enfermedades.
Generalmente, se utiliza un cuestionario que mide las intolerancias ambientales y no ambientales, así como las exposiciones, y cuantifica la gravedad y consecuencias sobre las actividades diarias.
¿Cuáles son las causas de la sensibilidad química múltiple?
En la actualidad, no se conocen las causas concretas que generan esta enfermedad crónica, pero existen dos corrientes distintas de pensamiento. Por un lado, hay especialistas que la relacionan con una causa de origen orgánico, y por otro, hay expertos que creen que tiene un origen psicopatológico.
¿Se puede prevenir?
Para prevenir esta enfermedad, se deben tener en cuenta los productos de limpieza e higiene que utilizamos. En este sentido, una medida para prevenir la sensibilidad química múltiple pasa por implantar planes de limpieza previamente estudiados que incluyan productos que cumplan con la normativa.
Por otro lado, las personas que trabajan con químicos deben hacer uso de una protección adecuada, como guantes, gafas y mascarillas.
Tratamientos para la sensibilidad química múltiple
No existe un tratamiento concreto para corregir la sensibilidad química múltiple, pero se pueden mejorar y controlar los síntomas de esta enfermedad.
Esto se puede conseguir mediante el control ambiental. Es decir, evitando hacer uso de productos a los cuáles la persona sea hipersensible. También se puede conseguir evitando ambientes húmedos y la exposición a ambientes irritantes.
En este sentido, no se debe entrar en establecimientos con aromas penetrantes y es importante hacer uso de purificadores de aire, mascarillas. También se recomienda sellar puertas y ventanas, así como intentar reducir la contaminación electromagnética.
¿Qué especialista lo trata?
El especialista encargado del tratamiento del síndrome de la sensibilidad química múltiple es el experto en Medicina Familiar.