Sedación consciente
¿Qué es la sedación consciente?
La sedación consciente es una combinación de un sedante y un anestésico que se aplica durante un procedimiento médico o dental. El paciente permanecerá despierto pero no poseerá la capacidad de hablar. Este tipo de tratamiento permite que el paciente se pueda recuperar rápidamente y volver a hacer vida normal poco tiempo después de la operación. El encargado de administrar al paciente la sedación consciente en el hospital será una enfermera, un médico o un dentista. Este tipo de sedación se utiliza para procedimientos cortos y sencillos ya que el efecto del medicamento desaparecerá rápidamente.
¿Por qué se realiza?
Este tratamiento es seguro y efectivo y se emplea en personas que necesitan cirugía menor o un procedimiento para identificar una afección. A continuación, una lista de algunos de los exámenes y procedimientos para los que se utiliza la sedación consciente:
- Biopsia de mama
- Cirugía reconstructiva o prótesis dental
- Reparación de fractura ósea menor
- Cirugía menor del pie
- Cirugía menor de la piel
- Cirugía plástica o reconstructiva
- Procedimientos para diagnosticar y tratar algunas patologías del estómago, el colon, el pulmón y la vejiga
¿En qué consiste?
El paciente recibirá el medicamento a través de vía intravenosa o una inyección intramuscular, a continuación se sentirá somnoliento y relajado casi de manera inmediata. Por otro lado, si el médico le administra un medicamento para su ingesta, el paciente sentirá los efectos pasados 30 o 60 minutos. La respiración y la presión arterial se reducirá y el especialista vigilará al paciente durante todo el procedimiento para mantenerlo estabilizado. En los casos de padecer problemas respiratorios, el paciente puede recibir oxígeno mediante una máscara o líquidos intravenosos a través de una sonda vía intravenosa. Al finalizar el tratamiento el paciente puede padecer somnolencia y no tener recuerdos sobre la intervención.
Preparación para la sedación consciente
El paciente deberá notificar al especialista si podría estar embarazada, qué medicamentos, fármacos, sumplementos o hierbas está consumiendo siempre que hayan sido adquiridos con receta médica.
En los días anteriores el paciente deberá seguir estas indicaciones:
- Explicar al especialista si padece alergias o problemas de salud, medicamentos que ingiere y el tipo de anestesia o sedación que ha recibido anteriormente.
- Realizar análisis de sangre, orina y un examen físico.
- Dejar de fumar, el acto de fumar incrementa los riesgos de padecer algunos problemas como una recuperación lenta.
- El paciente puede solicitar ayuda a su proveedor con el fin de dejar de fumar.
El día de la intervención:
- Seguir las indicaciones sobre cuándo dejar de comer y beber.
- No tomar alcohol la noche previa a la operación, ni el mismo día.
- Beber un poco de agua junto con los medicamentos indicados por el médico.
Cuidados tras la intervención
En la mayoría de casos la sedación consciente es segura y se trata de una buena opción ante algunas intervenciones menores o exámenes de diagnóstico. Posteriormente a la sedación consciente, el paciente se sentirá somnoliento y con dolores de cabeza o náuseas, como se ha indicado anteriormente. El especialista controlará los niveles de oxígeno en la sangre y la presión arterial cada 15 minutos hasta que la persona esté capacitada para volver a casa.
Una vez en casa el paciente deberá realizar los siguientes cuidados:
- Consumir una comida sana y equilibrada para reponer energía.
- El paciente debe ser capaz de volver a realizar vida normal al día siguiente.
- Evitar conducir y beber alcohol durante 24 horas.
- Verificar la ingesta de medicamentos o suplementos con su especialista.
- Seguir las recomendaciones del médico si se le ha realizado alguna operación para realizar una correcta recuperación.