Resonancia magnética

Creado: 13/11/2012
Editado: 12/12/2023

 

¿Qué es la resonancia magnética?

La resonancia magnética es una prueba de diagnóstico. Se trata de un examen imagenológico que utiliza imanes y ondas de radio potentes para crear imágenes del cuerpo de la persona. No se utiliza radiación, es decir, rayos X.

La resonancia permite obtener imágenes médicas que usan un campo magnético y ondas de radio generadas por computadora para crear imágenes detalladas tanto de los órganos como de lo tejidos del cuerpo.

Normalmente, las máquinas de resonancia magnética son grandes imanes y tienen forma de tubo. Cuando el paciente se recuesta dentro del aparato de resonancia magnética, el campo magnético provoca una realineación temporal de las moléculas de agua del cuerpo. De esta manera, las ondas hacen que los átomos alineados generen unas señales débiles que se utilizan para crear imágenes transversales de resonancia magnética.

En los últimos años, el aparato de resonancia magnética también ha permitido producir imágenes 3D para que se puedan visualizar desde diferentes ángulos.

 

 

¿En qué consiste?

Las señales que emiten las ondas electromagnéticas se recogen y se traducen en imágenes que pueden observarse en un monitor, permitiendo al profesional estudiarlas.

El aparato de resonancia magnética tiene forma tubular y está abierto a ambos extremos. Para realizar la prueba, el paciente deberá recostarse sobre una mesa móvil que se va a deslizar hacia el interior del tubo. El aparato crea un fuerte campo magnético alrededor del paciente, emitiendo ondas de radio hacia el cuerpo. Sin embargo, el paciente no sentirá dolor en ningún momento de la prueba.

En cualquier caso, la resonancia magnética puede tener una duración de entre 15 y 60 minutos, y el paciente debe permanecer completamente inmóvil, porque en caso contrario las imágenes pueden quedar borrosas.

 

 

¿Por qué se realiza?

La resonancia magnética permite a los expertos diferenciar perfectamente las distintas estructuras anatómicas para realizar un diagnóstico más claro y completo. Gracias a esta capacidad de observar de forma detallada los tejidos y los órganos, el especialista puede diagnosticar la presencia de lesiones o enfermedades en el área estudiada.

 

Existen varios motivos por los que una persona puede ser sometida a una resonancia magnética: 
 

  • Resonancia magnética de la cabeza y la médula espinal: esclerosis múltiple, aneurismas, trastornos del ojo, trastornos del oído, ictus, tumores, traumatismos craneoencefálicos...
     
  • Resonancia magnética del pecho: mamas y cáncer de mama, funcionamiento del corazón, bloqueos sanguíneos...
     
  • Resonancia magnética de órganos internos: bazo, riñones, hígado, próstata, ovarios, bazo...
     
  • Resonancia magnética de huesos y articulaciones: infecciones óseas, tumores en tejidos blandos, lesiones ligamentosas, anomalías en la columna vertebral, traumatismos. 

 

La resonancia magnética es una prueba de diagnóstico
La resonancia magnética es una prueba de diagnóstico por imagen sin radiación
 

 

Preparación para la resonancia magnética

El paciente, antes de someterse a la prueba, puede comer con normalidad y seguir tomando los fármacos habituales. En algunos casos, dependiendo de la zona del cuerpo que se vaya a examinar, es preciso que el paciente esté sin comer ni beber durante un período de cuatro a seis horas antes del examen, pero en ese caso el médico lo indicará.

 

Generalmente, el paciente debe ponerse una bata hospitalaria y debe quitarse todos aquellos objetos que puedan afectar a las imágenes por resonancia magnética, como pueden ser los siguientes:

 

  • Objetos de metal.
     
  • Relojes.
     
  • Horquillas del pelo.
     
  • Audífonos.
     
  • Dentadura postiza.
     
  • Sostén con aros.
     
  • Cosméticos que tengan partículas de metal en su composición.

 

 

¿Qué se siente durante el examen?

Esta prueba suele durar entre unos 30 y 60 minutos. No causa dolor pero si la persona tiene miedo a los espacios cerrados puede generar claustrofobia. En ese caso, pueden dar un medicamento al paciente para adormecerlo y que sienta menos ansiedad.

 

En cualquier caso, es importante que el paciente permanezca quieto durante el examen.

 

 

Riesgos de la resonancia magnética

La resonancia magnética no usa ninguna radiación. El tipo de contraste que suele utilizarse es el gadolinio, que es muy seguro y rara vez provoca algún tipo de reacción alérgica.

 

Sin embargo, los fuertes campos magnéticos que se crean durante la prueba, pueden provocar que algunos implantes como los marcapasos no funcionen igual de bien. Los imanes también pueden provocar que una pieza de metal dentro del cuerpo se desplace o cambie de posición.

 

 

Significado de resultados anormales

El radiólogo, que es el experto que se encarga de interpretar las imágenes por resonancia magnética, va a analizar las imágenes e informará al médico sobre los resultados. 

 

El resultado va a depender siempre de la patología y del órgano estudiado. En algunas ocasiones, se pueden encontrar tumores benignos o malignos, infecciones, inflamaciones, patologías de los huesos, fracturas, malformaciones, afectaciones de ligamentos o meniscos, trombos, infartos y hemorragias. Cuando aparece una afectación en la resonancia magnética, el paciente deberá ser derivado al médico especialista encargado del tratamiento de la patología en cuestión.