Radioterapia
Dr. Antonio López Pousa - Oncología Médica
Creado el: 16-01-2013
Editado el: 21-09-2023
Editado por: Alicia Arévalo
¿Qué es la radioterapia?
La radioterapia es un tratamiento para el cáncer utilizado para eliminar las células cancerosas y reducir tumores, a través de elevadas dosis de radiación.
Existen dos clases principales de radioterapia:
- Radioterapia de haz externo: es un tratamiento local, es decir, trata una zona concreta del cuerpo.
- Radioterapia interna: el tratamiento consiste en poner la fuente de radiación dentro del cuerpo del paciente. Esta fuente de radiación puede ser sólida o líquida. La radioterapia con una fuente sólida se denomina braquiterapia y la que tiene una fuente líquida, radioterapia sistémica.
¿Por qué se realiza?
El tratamiento se usa para destruir las células cancerosas y demorar el crecimiento del tumor, sin dañar el tejido sano cercano. Más de la mitad de las personas con cáncer reciben algún tipo de radioterapia. En algunos casos es el único tratamiento necesario.
Existen diversas aplicaciones para la radioterapia:
- Antes de una cirugía, para reducir las dimensiones de un tumor para que esta sea más sencilla.
- Después de una cirugía o quimioterapia, para evitar que el cáncer vuelva a aparecer.
- En casos en que no es posible eliminar el cáncer, se puede usar radioterapia paliativa para reducir el tamaño de los tumores y atenuar los síntomas.
- En casos de cánceres que no se pueden extirpar.
¿En qué consiste?
La radioterapia, en dosis altas, es capaz de destruir células cancerosas o retardar su crecimiento al dañar su ADN. Cuando las células cancerosas están dañadas mueren, se deshacen y el cuerpo las desecha.
El tratamiento mediante radioterapia no elimina las células cancerosas de forma inmediata. Es necesario varios días o semanas antes que el tratamiento empiece a realizar efecto. Una vez las células cancerosas empiezan a morir, siguen muriendo durante semanas o meses tras finalizar el tratamiento.
Para determinar el tipo de radioterapia se deben valorar diversos factores como:
- El tipo de cáncer.
- El tamaño y ubicación del tumor.
- La proximidad del tumor a tejidos normales sensibles a la radiación.
- La salud general y edad del paciente.
- El historial médico.
Preparación para la radioterapia
Es importante informar claramente al paciente en qué va a consistir el tratamiento, así como una duración aproximada del tiempo que durará y en qué momento se realizará. También se deben valorar posibles efectos secundarios.
Finalmente, el paciente debe estar bien nutrido y haber informado al equipo de profesionales médicos sobre los medicamentos o suplementos que esté tomando.
Cuidados tras la intervención
Tras la intervención, el paciente deberá seguir acudiendo al médico para evaluar el progreso y controlar que el cáncer no regrese. Se recomiendan unas pautas nutricionales, que incluyen la ingesta de frutas, verduras y cereales integrales. En definitiva, es importante seguir una dieta saludable, ya que los pacientes son más vulnerables a desarrollar otras afecciones médicas.
Además, se deben seguir otras pautas como dejar de fumar, tener un peso saludable, evitar o minimizar el alcohol y estar físicamente activo.
Alternativas a este tratamiento
Existen alternativas a la radioterapia. En algunos casos, hay tratamientos que se usan combinados con la radioterapia o una vez ya ha finalizado. Algunos de ellos son: