Pólipos

Creado: 11/11/2013
Editado: 21/09/2023

¿Qué son los pólipos?

Los pólipos son excrecencias o neoformaciones que se originan en la superficie de la mucosa. De hecho, pueden formarse en la nariz, el estómago, el intestino y el útero. Tienen una forma redonda y una superficie lisa.

Los pólipos, solitarios o múltiples, pueden ser:

  • Pedunculados: si están unidos al órgano mediante un eje conectivo revestido de una mucosa
  • Sésiles: si son ligeramente sobresalientes.

La presencia de varios pólipos en uno o varios sitios da lugar a patologías llamadas poliposis. Algunos pólipos se pueden considerar formaciones precancerosas y tienen una evolución maligna, especialmente los del colon.

 

¿Cuáles son los síntomas de los pólipos?

Los pólipos son, en la mayoría de los casos, asintomáticos, por esta razón a menudo se diagnostican casualmente.

Cuando se producen, los síntomas varían según su ubicación:

  • Los pólipos de la cavidad uterina pueden causar hemorragia.
  • Los pólipos en la laringe pueden causar la alteración de la voz.
  • Los pólipos intestinales grandes pueden causar invaginación.
  • Los pólipos nasales causan obstrucción, rinorrea y pérdida del olfato.
  • Los pólipos del meato uretral, que afectan principalmente a mujeres mayores, pueden causar dolor, hemorragia y dificultad en la micción.

 

La intervención para eliminar
los pólipos se llama polipectomía

 

¿Cuáles son las causas de los pólipos?

Las causas aún son inciertas. Se hipotetiza que:

  • Los pólipos nasales se deben a alergias, asma, fibrosis quística, sinusitis, contaminación y fármacos.
  • Los pólipos uterinos, por otro lado, están asociados con alteraciones estrogénicas, ya que las mujeres más afectadas parecen ser mujeres premenopáusicas.
  • Las causas de los pólipos intestinales parecen estar relacionadas con un estilo de vida poco saludable (una dieta rica en carne roja, obesidad, estilo de vida sedentario), la vejez y la heredabilidad. La heredabilidad también juega un papel importante en el caso de los pólipos del estómago, cuyas causas también incluyen la inflamación crónica del estómago, la infección por H. Pylori y la vejez.
  • Finalmente, en lo que respecta a los pólipos vesicales, las causas hipotéticas son el tabaquismo, la exposición a contaminantes y la esquistosomiasis (enfermedad parasitaria).

 

¿Cómo se diagnostican?

Los pólipos a menudo se diagnostican accidentalmente.

Los pólipos del útero, el meato uretral y la nariz, se pueden observar directamente; los pólipos del recto pueden identificarse por palpación rectal.

Hoy en día, el diagnóstico se lleva a cabo endoscópicamente: la histeroscopia se utiliza para pólipos uterinos, la colonoscopia para los de colon, la laringoscopia para los de la laringe y la cistoscopia para los de la vejiga. Por medio de una biopsia se determina la naturaleza precancerosa o no del pólipo.

 

¿Cuál es el tratamiento?

La intervención para la eliminación de pólipos se llama polipectomía y también se puede realizar por endoscopia. Las medidas para prevenir el cáncer de colon incluyen la eliminación de pólipos intestinales tan pronto como se descubren. El tratamiento de esta patología debe ser realizado por un especialista en Aparato Digestivo.