Parálisis Supranuclear Progresiva (PSP)

Creado: 07/12/2020
Editado: 21/09/2023

¿Qué es la parálisis supranuclear progresiva?

La parálisis supranuclear progresiva es un trastorno neurológico degenerativo poco común que afecta el cerebro y el sistema nervioso.

Se caracteriza por la degeneración gradual de ciertas áreas del cerebro, lo que resulta en la aparición de síntomas motores y cognitivos.

La PSP se incluye dentro de un grupo de trastornos conocidos como enfermedades parkinsonianas atípicas, ya que comparte algunas características con la enfermedad de Parkinson, pero también presenta síntomas distintivos que la diferencian.

 

¿Cuáles son los síntomas?

Los síntomas de la parálisis supranuclear progresiva (PSP) pueden variar de una persona a otra, pero generalmente incluyen una combinación de síntomas motores y cognitivos.

Aquí hay algunos síntomas comunes asociados con la PSP:

Trastornos motores:

  • Rigidez muscular: los músculos tienden a volverse rígidos, especialmente en el cuello y en las extremidades.
  • Problemas de equilibrio y marcha: dificultad para mantener el equilibrio, lo que puede provocar caídas frecuentes. La marcha puede ser inestable, con pasos pequeños y arrastrados.
  • Movimientos oculares anormales: movimientos oculares lentos o limitados, dificultad para enfocar los ojos y problemas con el movimiento vertical de los ojos. Esto puede llevar a una mirada fija y a una disminución de los movimientos oculares voluntarios.
  • Dificultad para tragar: puede haber problemas para tragar alimentos y líquidos, lo que puede llevar a la aspiración y la neumonía por aspiración.

 

Síntomas cognitivos:

  • Cambios en el pensamiento y la memoria: dificultad para recordar información reciente, pérdida de memoria progresiva y problemas para realizar tareas cognitivas complejas.
  • Problemas de atención y concentración: dificultad para mantener la atención y concentrarse en tareas específicas.
  • Cambios en el comportamiento y la personalidad: pueden presentarse cambios en el estado de ánimo, como apatía, irritabilidad, ansiedad y depresión. También puede haber cambios en la personalidad y la impulsividad.

    Otros posibles síntomas incluyen dificultades en el habla, problemas de articulación, disfunción autonómica (por ejemplo, dificultad para controlar la presión arterial y los problemas de sudoración) y trastornos del sueño.

    Es importante destacar que estos síntomas pueden ser similares a los de otras enfermedades neurológicas, por lo que es crucial consultar a un médico para obtener un diagnóstico adecuado y un plan de tratamiento adecuado.

 

parálisis supranuclear progresiva
La dificultad para caminar es una característica común de la PSP.

 

Pronóstico de la enfermedad

El pronóstico de la parálisis supranuclear progresiva (PSP) es generalmente desfavorable. Es una enfermedad neurodegenerativa progresiva y crónica, lo que significa que los síntomas empeoran con el tiempo y no existe una cura conocida en la actualidad.

La esperanza de vida después del diagnóstico de PSP varía, pero en promedio oscila entre 5 y 10 años desde el inicio de los síntomas. Sin embargo, es importante tener en cuenta que cada caso es único y la progresión de la enfermedad puede ser diferente para cada individuo.

A medida que la enfermedad avanza, los síntomas motores y cognitivos tienden a empeorar, lo que puede llevar a una mayor discapacidad en la movilidad, la comunicación y las funciones diarias. La rigidez muscular y los problemas de equilibrio pueden dificultar la capacidad de caminar de manera independiente, lo que aumenta el riesgo de caídas y lesiones.
 

 

Pruebas médicas para la parálisis supranuclear progresiva

El diagnóstico de la parálisis supranuclear progresiva (PSP) puede ser desafiante debido a la similitud de sus síntomas con otros trastornos neurológicos.

No existe una prueba definitiva para la PSP, por lo que el diagnóstico se basa en los síntomas clínicos y en la exclusión de otras enfermedades. Sin embargo, se pueden realizar varias pruebas médicas para ayudar a confirmar o respaldar el diagnóstico de PSP. Estas pruebas pueden incluir:

  • Historia clínica y examen físico: el médico recopilará información detallada sobre los síntomas, la historia médica y familiar, y realizará un examen físico completo para evaluar los signos neurológicos específicos de la PSP.
  • Evaluación neurológica: un neurólogo especializado en trastornos del movimiento puede realizar una evaluación neurológica detallada para identificar los signos característicos de la PSP, como movimientos oculares anormales, rigidez muscular y problemas de equilibrio.
  • Pruebas de imagen cerebral: las imágenes cerebrales, como una resonancia magnética (RM) o una tomografía computarizada (TC), pueden ayudar a descartar otras enfermedades y mostrar cambios característicos en el cerebro asociados con la PSP. Estos cambios pueden incluir atrofia en áreas específicas, como el tronco cerebral.
  • Pruebas de función cognitiva: se pueden realizar pruebas neuropsicológicas para evaluar la función cognitiva, la memoria, la atención y otras habilidades mentales. Estas pruebas pueden ayudar a identificar los déficits cognitivos asociados con la PSP.
  • Pruebas genéticas: aunque la PSP no se considera una enfermedad genética hereditaria en la mayoría de los casos, en algunos casos raros puede estar asociada con mutaciones genéticas específicas. Las pruebas genéticas pueden ayudar a identificar estas mutaciones, pero no están ampliamente disponibles y no son necesarias para el diagnóstico en la mayoría de los casos.

 

¿Cuáles son las causas?

La causa exacta de la parálisis supranuclear progresiva (PSP) aún no se conoce por completo. Sin embargo, se cree que existen varios factores que pueden contribuir al desarrollo de la enfermedad.

A continuación se mencionan algunos de los posibles factores involucrados:

  • Acumulación anormal de proteína tau: en la PSP, se observa una acumulación anormal de una proteína llamada tau en las células del cerebro. Estas acumulaciones de proteínas forman estructuras llamadas ovillos neurofibrilares, que dañan las células nerviosas y afectan su funcionamiento. Aunque no se comprende completamente por qué ocurre esta acumulación anormal de tau, se cree que desempeña un papel clave en la progresión de la enfermedad.
  • Factores genéticos: en la mayoría de los casos, la PSP no se considera una enfermedad genética hereditaria. Sin embargo, en algunos casos raros, se han identificado mutaciones genéticas específicas que pueden estar asociadas con la enfermedad. Estas mutaciones pueden afectar la producción o la función de la proteína tau, lo que contribuye a la acumulación anormal en el cerebro.
  • Factores ambientales y exposiciones tóxicas: algunos estudios sugieren que ciertos factores ambientales o exposiciones tóxicas pueden aumentar el riesgo de desarrollar PSP.

    Estos factores pueden incluir la exposición a ciertos productos químicos o toxinas, aunque aún se requiere más investigación para comprender mejor esta relación.

    Es importante destacar que la PSP es una enfermedad compleja y multifactorial, y es probable que su desarrollo sea el resultado de la interacción entre factores genéticos y ambientales. Sin embargo, se necesita más investigación para comprender completamente las causas subyacentes de la PSP y su relación con la acumulación anormal de tau en el cerebro.

 

¿Se puede prevenir?

Actualmente, no existe una forma conocida de prevenir la parálisis supranuclear progresiva (PSP) debido a la falta de comprensión completa de sus causas y factores de riesgo.

Dado que algunos estudios sugieren una posible relación entre factores ambientales y exposiciones tóxicas con el riesgo de PSP, es importante mantener un estilo de vida saludable y evitar la exposición a sustancias tóxicas siempre que sea posible.

Esto puede incluir evitar el contacto con productos químicos y toxinas perjudiciales en el hogar o en el lugar de trabajo, así como mantener una buena higiene y seguridad en entornos potencialmente peligrosos. Además, es fundamental llevar un estilo de vida saludable en general, lo que implica mantener una dieta equilibrada, hacer ejercicio regularmente, controlar el peso, mantener una presión arterial saludable y evitar hábitos perjudiciales como el tabaquismo y el consumo excesivo de alcohol.

Estas medidas pueden ayudar a mantener la salud general y pueden tener un impacto positivo en la salud cerebral en general, aunque no se ha demostrado específicamente que prevengan la PSP.

 

¿Cuáles son los tratamientos utilizados?

Actualmente, no existe un tratamiento curativo para la parálisis supranuclear progresiva (PSP). El enfoque del tratamiento se centra en aliviar los síntomas, mejorar la calidad de vida y brindar apoyo a los pacientes y sus cuidadores.

Algunas opciones de tratamiento utilizadas en el manejo de la PSP son:

  • Medicamentos: los medicamentos pueden ayudar a controlar algunos síntomas de la PSP. Por ejemplo, se pueden recetar medicamentos para tratar la rigidez muscular, como los relajantes musculares. También se pueden utilizar medicamentos para mejorar los problemas de equilibrio y la marcha. Sin embargo, es importante tener en cuenta que los resultados pueden variar y los medicamentos pueden no tener un efecto significativo en algunos casos.
  • Terapia física y ocupacional: la terapia física y ocupacional puede ser beneficiosa para ayudar a mantener la función motora y mejorar el equilibrio y la movilidad. Los terapeutas pueden proporcionar ejercicios específicos, técnicas de fortalecimiento muscular, estrategias para mejorar la marcha y el equilibrio, y adaptaciones para facilitar las actividades diarias.
  • Terapia del habla: la terapia del habla puede ser útil para abordar los problemas de habla y deglución que pueden ocurrir en la PSP. Los terapeutas del habla pueden trabajar en técnicas de comunicación alternativas, ejercicios para fortalecer los músculos utilizados en la deglución y proporcionar pautas dietéticas para prevenir la aspiración y la neumonía por aspiración.
  • Terapia ocupacional y adaptaciones: los terapeutas ocupacionales pueden ayudar a los pacientes a desarrollar estrategias y adaptaciones para realizar tareas diarias, como la higiene personal, la alimentación y el vestirse. Pueden recomendar dispositivos de asistencia y adaptaciones en el hogar para facilitar la independencia y la seguridad.
  • Apoyo emocional y psicológico: la PSP puede tener un impacto significativo en la calidad de vida y el bienestar emocional de los pacientes y sus cuidadores. Buscar apoyo emocional y psicológico, ya sea a través de grupos de apoyo, terapia individual o familiar, puede ser de gran ayuda para hacer frente a los desafíos emocionales y encontrar estrategias de afrontamiento efectivas.

 

¿Qué especialista lo trata?

La parálisis supranuclear progresiva debe ser tratada por un especialista en Neurología. Además de este especialista, participan otros profesionales de Fisioterapia, Rehabilitación o Logopedia, entre otros.