Oftalmología tiroidea
¿Qué es la oftalmopatía tiroidea?
La oftalmopatía tiroidea conocida también como orbitopatía tiroidea, exoftalmos endocrino oftalmología de Gaves-basedow o enfermedad ocular tiroidea, es una afectación de la órbita ocular que se asocia a una enfermedad de carácter autoinmune de la glándula tiroidea.
Como trastorno autoinmune, el sistema inmunitario actúa contra algunas células del organismo, en el caso de la oftalmología tiroidea, el sistema inmune actúa contra tejidos y estructuras que se encuentran alrededor de los ojos, como sería la grasa orbitaria, los músculos encargados del movimiento de los ojos o los mismos párpados.
Se cree que una de cada seis personas con problemas de tiroides padece orbitopatía tiroidea.
Pronóstico de la oftalmopatía tiroidea
La enfermedad puede tener una evolución distinta en cada paciente. Por regla general, la enfermedad orbitaria tiene un pronóstico más positivo en mujeres jóvenes, y cuando se muestra más severa es en hombres y mujeres a partir de los 50 años.
Un diagnóstico precoz de la enfermedad ocular y tiroidea mejora el pronóstico, ya que cuanto antes se aborde el problema, el tratamiento responde mejor. De hecho, se antoja de vital importancia que en las primeras semanas de la enfermedad ocular —en la que aparece edema palpebral, lagrimeo, visión borrosa, conjuntivitis crónica…— el paciente sea explorado por un especialista y un endocrinólogo, aunque los primeros meses los análisis de hormonas pueden ser completamente normales.
Hábitos como el tabaquismo empeoran el pronóstico, respondiendo peor a los tratamientos.
La complicación más grave que puede presentar esta enfermedad es la pérdida de visión al comprimirse los músculos del nervio óptico. La úlcera corneal es otra de las complicaciones más severas, pudiendo provocar una perforación ocular, siendo la cirugía prioritaria.
Es común que los pacientes sufran depresiones ante los cambios físicos que se producen en sus ojos, aunque estos se pueden corregir una vez que se logra estabilizar la función tiroidea.
Síntomas de la oftalmopatía tiroidea
En un principio, la oftalmología tiroidea acostumbra a comenzar con una fase de inflamación activa, cuya duración varía entre seis y doce meses. Una vez finalizada la primera fase, se entra en la fase de estabilidad, en la que la inflamación se debilita y remite. No obstante, la fase inflamatoria de la enfermedad ocurre con el inicio del hipertiroidismo, aunque en algunas ocasiones la oftalmopatía puede aparecer antes o después de la enfermedad tiroidea.
Pese a que los niveles de gravedad de la enfermedad son muy variables, en un principio acostumbra a aparecer la fotofobia, una sensación de la presencia de un cuerpo extraño en los ojos, con irritación y ojos rojos que incluye lagrimeo. En el momento en el que la inflamación de los tejidos orbitarios —grasa y músculos— es mayor, se aumenta el tamaño y se dan exoftalmos, retracción palpebral y estrabismo.
Cabe destacar también que, en algunos casos, la oftalmopatía tiroidea puede evolucionar de forma distinta a la enfermedad de la tiroides, progresando aunque la tiroides esté controlada.
Otros síntomas pueden incluir la visión doble, los exoftalmos (conocidos también como ojos saltones), visión borrosa, heridas corneales y hasta dolor en los ojos con los movimientos.
Pruebas médicas para la oftalmopatía tiroidea
Las distintas pruebas de imagen ayudan a efectuar el diagnóstico así como descartar otras enfermedades o patologías.
- Ecografía
- Tomografía computarizada
- Resonancia magnética
- Inmunoglobulinas estimulantes de tiroides
¿Cuáles son las causas de la oftalmopatía tiroidea?
La oftalmopatía está relacionada con alteraciones endocrinas en la glándula tiroides. En este caso, hablamos de una enfermedad de tipo autoinmune, que puede ocasionar el hipertiroidismo, enfermedad en la que la glándula tiroides se vuelve hiperproductiva y genera un exceso de hormona tiroidea.
Las células atacan los tejidos que rodean el ojo provocando que estas estructuras se inflamen.
¿Se puede prevenir la oftalmopatía tiroidea?
No existe forma de prevenir la orbitopatía tiroidea. No obstante, un diagnóstico temprano del problema de tiroides puede permitir un mejor control y seguir la enfermedad para detectar los problemas tempranamente y evitar complicaciones.
Tratamientos para la oftalmopatía tiroidea
Para que el tratamiento sea efectivo es importante dejar de fumar.
En el caso de que solamente exista retracción palpebral es decir, ojos muy abiertos, el tratamiento se lleva a cabo a partir de suplementos de Selenio por vía oral, junto con lágrimas artificiales y gel humectante por la noche.
En el caso de que la oftalmopatía sea moderada o grave, se utilizarán también corticoides.
Con la inyección de corticoides vía intravenosa los efectos de la enfermedad mejoran desde la primera semana, con un rápido alivio de los síntomas.
En el caso de que la enfermedad esté avanzada y que el exoftalmos sea desproporcionado, se puede optar por cirugía descompresiva. Esta cirugía aumenta el tamaño de la órbita, permitiendo que el ojo se desplace hacia atrás.
¿Qué especialista trata la oftalmopatía tiroidea?
El especialista encargado de tratar la oftalmopatía tiroidea es el Oftalmólogo y el Cirujano Ocuplástico. En el caso de que el paciente sufra problemas de autoestima o depresiones por los cambios físicos que padecerá, puede ser ayudado por un Psicólogo.