Nefroblastoma

Creado: 09/01/2013
Editado: 21/11/2023

¿Qué es un nefroblastoma?

Un nefroblastoma, también conocido como tumor de Wilms, es un tipo de cáncer renal asociado a una proliferación anormal de células similares a las células del riñón embrión (metanefroma), de dónde viene el término de tumor embrionario.

Suele presentarse principalmente en la infancia. Más del 80% de los tumores aparecen en niños menores de 5 años y no son habituales en mayores de 15 años ni en recién nacidos.

El tumor de Wilms es uno de los más malignos en niños

 

¿Cuáles son los síntomas más habituales?

Normalmente, el tumor de Wilms se manifiesta por una masa palpable en el abdomen indolora y unilateral. En el 30% de los casos, suele aparecer dolor abdominal. Sin embargo, los síntomas más habituales son:

 

¿Cuáles son las causas de un nefroblastoma?

La causa exacta de un nefroblastoma o tumor de Wilms se desconoce en la mayoría de los niños. Algunos de los factores que podrían estar relacionados con el desarrollo de este tipo de cáncer incluyen: 

  1. Mutaciones genéticas: estos cambios pueden ser heredados, mientras que otros ocurren de manera espontánea.
  2. Anomalías cromosómicas: pérdida o duplicación de ciertas regiones cromosómicas,
  3. Factores hereditarios: algunos genes pueden aumentar la susceptibilidad a esta enfermedad.
  4. Factores ambientales: posibles influencias como la exposición prenatal a sustancias químicas, aunque la evidencia es limitada.

Otros defectos congénitos ligados al cáncer pueden incluir problemas de las vías urinarias y hemihipertrofia, el agrandamiento de un lado del cuerpo.

 

¿Se puede prevenir?

En general, no hay medidas específicas para prevenir el desarrollo del nefroblastoma, ya que las causas exactas no están claras. Sin embargo, la detección temprana y la atención médica regular son importantes para identificar cualquier signo o síntoma.

En caso de que exista una historia familiar de nefroblastoma u otros problemas genéticos, se pueden realizar pruebas para detectar cualquier predisposición hereditaria.

También se pueden recomendar pruebas utilizando ultrasonidos de riñones y otros análisis para detectar la enfermedad en sus primeras fases.

 

¿En qué consiste el tratamiento?

Existen distintos tipos de tratamiento para los pacientes con esta patología. Implica la combinación de diferentes enfoques, que pueden variar según la extensión del tumor. El especialista en oncología pediátrica o en nefrología indicará los pasos a seguir. 

Hay cinco clases de tratamiento estándar:

  • Cirugía: extirpación quirúrgica del tumor. Si el tumor afecta a un solo riñón, se puede realizar una nefrectomía parcial. En otros casos, si se ve afectado todo el riñón o los dos riñones, puede ser necesaria una extirpación completa
  • Radioterapia: a veces se utiliza para destruir células cancerosas y prevenir la propagación del tumor, pero se evita para reducir el riesgo de efectos secundarios a largo plazo.
  • Quimioterapia: se utiliza para destruir células cancerosas y prevenir la propagación del tumor antes de la cirugía para reducir el tamaño del tumor y después para eliminar cualquier célula cancerosa.
  • Terapia biológica.
  • Terapia dirigida.

En cualquier caso, es necesaria la extirpación del tumor y los tejidos cercanos, evitando roturas.