Infección vaginal
¿Qué es la infección vaginal?
Las infecciones vaginales son las afecciones que se presentan en la parte exterior del aparato reproductor femenino, la vagina. Existen diferentes tipos:
- Candidiasis vaginal: está provocada por un hongo llamado candida albicans, que se encuentra de forma natural en el recto. Los principales síntomas son:
- Flujo vaginal blanco y espeso.
- Picor al mantener relaciones sexuales.
- Irritación en la vulva.
- Vaginosis bacteriana: es la infección vaginal más común y ocurre cuando existe un desequilibrio en la flora bacteriana normal de la vagina. Los principales síntomas son:
- Mal olor del fluido vaginal.
- Exceso de flujo vaginal acuoso o cremoso.
- Dolor al orinar.
- Tricomoniasis: está ocasionada por un parásito llamado Trichomonas vaginalis y se propaga por el contacto durante las relaciones sexuales. Aunque los hombres pueden ser portadores, pero no experimentan síntomas, las mujeres suelen experimentar los siguientes síntomas:
- Secreción vaginal amarillenta o verdosa.
- Dolor e irritación al orinar.
- Mal olor del flujo vaginal.
- Clamidia: es una infección bacteriana que aparece por el contacto sexual. Los principales síntomas son:
- Lesiones en el cuello del útero.
- Dolor al orinar.
- Sangrado vaginal tras el sexo.
- Infección gonocócica o gonorrea: es una enfermedad que se transmite principalmente a través del contacto sexual, y causada por la bacteria Neisseria gonorrhoeae. Algunos de los síntomas más comunes son:
- Dolor o ardor al orinar.
- Secreción anormal del pene o la vagina.
- Sangrado entre períodos menstruales.
Síntomas de la infección vaginal
Los síntomas de las infecciones vaginales pueden variar según el tipo de infección y la persona afectada, pero los principales son:
- Irritación vaginal.
- Dolor durante el sexo.
- Dolor al orinar.
- Sangrado vaginal.
- Enrojecimiento.
- Hinchazón.
- Sensación de ardor en la zona afectada.
Pronóstico de la enfermedad
La mayoría de infecciones vaginales no son problemas graves y se pueden curar fácilmente con medicación y el tratamiento adecuado.
Con una buena higiene íntima se pueden prevenir recurrencias y es posible aliviar los síntomas. En cualquier caso, es fundamental consultar a un especialista en Ginecología para obtener un diagnóstico preciso y un tratamiento adaptado a cada paciente.
Pruebas médicas para la enfermedad
Las principales pruebas que se realizan para detectar alguna infección vaginal son el análisis del flujo vaginal y el análisis de orina.
¿Cuáles son las causas?
Existen algunos factores que pueden aumentar el riesgo de desarrollar una infección vaginal. Las causas más frecuentes son:
- Falta de higiene: no mantener la zona vaginal limpia aumenta el riesgo de contraer una infección vaginal de tipo bacteriano. También hay que vigilar qué productos de higiene íntima utilizamos porque algunos pueden alterar el pH de la piel facilitando la aparición de infecciones.
- Ropa interior ajustada: no deja que la piel y la zona vaginal transpire de forma correcta, elevando los niveles de humedad en la vagina, lo que facilita el crecimiento de microorganismos.
- Consumo continuado de antibióticos: estos medicamentos se utilizan para eliminar patógenos, pero también destruyen y eliminan a los microorganismos propios de nuestro cuerpo, que son necesarios para el correcto funcionamiento del organismo. En el caso de las infecciones vaginales, los antibióticos eliminan gran parte de los lactobacilos, los encargados de mantener el pH vaginal equilibrado.
- Irritación: cuando la piel de la zona vaginal está deshidratada es más fácil que se formen grietas y heridas por donde se filtran organismos nocivos.
¿Se puede prevenir?
Las infecciones vaginales pueden presentarse en cualquier momento, pero se pueden seguir los siguientes consejos para reducir su aparición:
- Mantener limpia y seca la zona vaginal.
- Usar protección en las relaciones sexuales (excepto la vaginosis y la candidiasis, el resto son infecciones de transmisión sexual).
- Limpiarse de adelante a atrás, de este modo evitaremos que las bacterias. del ano contaminen a la vagina.
- Utilizar ropa interior de algodón.
- Evitar el uso excesivo de productos de higiene íntima perfumados.
Tratamientos para la infección vaginal
El tratamiento que se lleva a cabo se basa en eliminar el agente infeccioso que provoca la molestia. Si se trata de un agente bacteriano, la infección se cura por el consumo de fármacos recetados por un médico. En cambio, si la molestia viene dada por hongos, se cura gracias a la aplicación de cremas antimicóticas.
¿Qué especialista lo trata?
El especialista que trata las infecciones vaginales es el especialista en Ginecología o un especialista en Medicina Interna experto en enfermedades infecciosas.