Hemograma

Creado: 19/03/2024
Editado: 19/03/2024

 

¿Qué es lo que se analiza?

El hemograma examina la cantidad y calidad de los componentes celulares de la sangre, incluyendo glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas.

 

¿Cuándo se solicita?

Se solicita en una variedad de situaciones clínicas, como parte de un chequeo de rutina, para diagnosticar o monitorear enfermedades como anemia, infecciones, trastornos de coagulación sanguínea, y enfermedades inflamatorias, entre otras.

 

Diagnostica y monitorea
enfermedades como la anemia

 

¿Por qué hacer el análisis?

Es crucial para detectar y monitorear una amplia gama de trastornos médicos, permitiendo un diagnóstico temprano y un tratamiento efectivo.

 

¿Cuándo hacer el análisis?

Puede ser solicitado en cualquier momento, dependiendo de la situación clínica específica y las necesidades del paciente.

 

¿Qué muestra se requiere?

Se necesita una pequeña cantidad de sangre, generalmente obtenida mediante una punción venosa en el brazo.

 

¿Es necesario algún tipo de preparación previa?

Por lo general, no se requiere ninguna preparación especial antes de realizarse un hemograma. Sin embargo, es importante seguir las instrucciones específicas del médico o del laboratorio.

 

¿Cómo se utiliza?

Una vez obtenida la muestra de sangre, se envía al laboratorio donde se realiza el hemograma utilizando técnicas especializadas. Los resultados se interpretan en función de los valores normales establecidos y se entregan al médico solicitante.

 

¿Cuáles son los valores normales?

Los valores normales pueden variar ligeramente según el laboratorio y la población de referencia utilizada. A continuación, se muestra una tabla con los valores normales para adultos según el sitio web de Lab Tests Online:

 

Componente Valor normal
Glóbulos rojos (RBC) 4.2 - 5.4 millones/mm³
Hemoglobina (Hb) 13.5 - 17.5 g/dL
Hematocrito (Hto) 38% - 50%
Glóbulos blancos (WBC) 4.5 - 11.0 miles/mm³
Plaquetas (Plt) 150 - 450 miles/mm³

 

¿Qué significa tener valores alterados?

Valores alterados pueden indicar una variedad de problemas de salud. Por ejemplo, un bajo conteo de glóbulos rojos puede indicar anemia, mientras que un alto conteo de glóbulos blancos puede ser un signo de infección. Es importante que cualquier resultado anormal sea discutido con un médico para un diagnóstico adecuado y un plan de tratamiento apropiado.