Dolor cervical

Creado: 13/11/2012
Editado: 21/09/2023

 

¿Qué es el dolor cervical?

La columna cervical es la parte más alta de la columna vertebral y está compuesta por un conjunto de siete vértebras, siendo las siete vértebras más pequeñas de la columna vertebral.

Las cervicales están entre la cabeza y la columna torácica. Cabe destacar que la cabeza es un elemento de gran peso mientras que la columna torácica es un elemento que prácticamente no tiene movilidad. La región cervical es la encargada de mover y situar la cabeza en la posición más favorable para llevar a cabo a diferentes funciones como trabajar, conducir, leer…

La columna es uno de los elementos del cuerpo que más se mueve. De hecho, se estima que se realizan unos seiscientos movimientos cada hora, hecho que, sumado al trabajo, la expectativa de vida y el envejecimiento están implicados en el origen de los problemas de carácter degenerativo, así como del dolor cervical.

Existen tres patologías cervicales: la cervicalgia, la braquialgia y la cervicobraquialgia.

  • Cervicalgia: dolor cervical originado en cambios degenerativos cervicales. Consiste en el desgaste del disco, así como alteraciones de la estabilidad cervical.
  • Braquialgia: dolor en el brazo que se propaga en función de la red nerviosa.
  • Cervicobraquialga: se juntan el dolor en el brazo y en la columna cervical.

 

Pronóstico del dolor cervical

El dolor de cuello o dolor cervical es una patología que empeora y afecta directamente en la calidad de vida del que lo sufre, ya que impide que este pueda realizar su vida cotidiana de forma normal.

Una vez que el problema está identificado y diagnosticado se inicia el tratamiento, mejorando la calidad de vida del paciente, que ve reducido el dolor que padece.
 

Síntomas del dolor cervical

Una patología degenerativa de la columna cervical puede originar dolor local en el cuello, así como un dolor que se irradia a uno o hacia los dos brazos. También puede causar compresiones en la médula, de carácter más o menos grave.

Uno de los síntomas más comunes de este problema es la cefalea, es decir, el dolor de cabeza. Otro de los principales problemas es la continua sensación de mareo, que se da a la hora de cambiar de posición que puede ir acompañada de náuseas.

 

Pruebas médicas para el dolor cervical

Una vez el paciente acuda a un especialista, este realizará un examen físico al paciente, a la vez que realizará preguntas sobre el origen del dolor, la frecuencia con la que aparece y su situación en la escala del dolor. Algunos exámenes a realizar son:

  • Radiografía en el cuello.
  • Tomografía computarizada de cuello y/o cabeza.
  • Análisis de sangre.
  • Conteo sanguíneo completo y hemogramas.
  • Resonancia magnética de cuello.

En el caso de que el dolor esté originado en espasmos o en el pinzamiento de un nervio, el especialista puede administrar un analgésico o un relajante muscular.

Una mala postura o dormir en una postura poco
favorable puede producir dolor cervical

 

¿Cuáles son las causas del dolor cervical?

Normalmente las causas del dolor cervical están originadas en las actividades diarias que las personas llevan a cabo durante su día a día. Otra de las causas comunes es una distensión muscular.

Algunas actividades cotidianas que pueden causar dolor cervical son:

  • Agacharse sobre un escritorio durante horas.
  • Mala postura.
  • Dormir en mala posición.
  • Girar el cuello de forma brusca mientras se hace deporte.
  • Levantar cosas demasiado rápido o con una mala postura.

Una caída o un accidente puede causar lesiones cervicales graves, tales como una fractura en una vértebra, latigazo cervical, parálisis… A su vez, existen otras causas que pueden venir generadas por otros problemas:

 

¿Se puede prevenir?

La mejor manera de prevenir la aparición de dolor cervical es evitar los factores de riesgo, como realizar actividades cotidianas que puedan dañar la columna cervical. Así, evitar malas posturas se antoja fundamental para evitar el problema de dolor cervical.

 

Tratamientos para el dolor cervical

Existen dos opciones de abordar un problema de dolor cervical: tratamiento conservador y un tratamiento más agresivo, como sería el tratamiento quirúrgico.

En primer lugar, el tratamiento conservador tratará de controlar las molestias cervicales, priorizando la relajación muscular y mejorando la movilidad cervical.

El tratamiento consiste principalmente en aplicar técnicas fisioterapéuticas, como por ejemplo masajes en la zona del cuello combinada con terapias locales que aplican calor en la zona.

Otra de las opciones consiste en llevar a cabo duchas con agua a presión y con temperatura elevada, todos los días durante un cuarto de hora aplicando directamente el chorro sobre el cuello y los hombros durante al menos un cuarto de hora. Posteriormente, se deberán aplicar movimientos de flexoextensión del cuello durante otros diez o quince minutos.

A su vez, se recomienda mantener una buena postura vertical y evitar el levantamiento de peso. La aplicación de calor local seco, como por ejemplo con una almohadilla eléctrica puede ayudar a regular el dolor.

Por otro lado, está el tratamiento más agresivo, que requiere cirugía. No obstante, la cantidad de pacientes que necesitan recurrir a la cirugía es poco importante. La cirugía se utiliza para reducir el nivel de presión en los nervios y en la médula cuando el dolor está originado en hernia de disco o un estrechamiento óseo en el canal vertebral.

En casos de traumatismos la cirugía también se puede utilizar para estabilizar la columna y evitar una posible parálisis.

 

¿Qué especialista trata el dolor cervical?

Existen diversos especialistas que pueden tratar los problemas de dolor cervical. En primer lugar, de cara al diagnóstico y primer tratamiento del problema, el Reumatólogo o el Traumatólogo serán los encargados de diagnosticar el problema.

Posteriormente, y a la hora de tratar el problema, existen diversos especialistas que pueden realizar una buena labor con la enfermedad, como por ejemplo el especialista en Unidad del Dolor, así como especialsitas en Osteopatía, Acupuntura o Fisioterapia.