Cirugía de la uretra
¿Qué es la cirugía de uretra?
La uretra es el conducto que saca la orina de la vejiga fuera del cuerpo. En los hombres, la uretra mide aproximadamente 20 cm de largo, desde la vejiga, a través de la longitud del pene hasta la abertura en el extremo. A lo largo del camino, pasa a través de la glándula prostática y se une con los conductos seminales de los testículos, lo que significa que en los hombres se utiliza tanto para la eyaculación como para la micción. En las mujeres, la uretra es más corta, va desde la vejiga hasta una abertura por encima de la vagina y solo se usa para orinar.
Como con todas las partes del cuerpo, la uretra puede verse afectada por varias enfermedades y lesiones, algunas de las cuales necesitan cirugía.
¿Por qué se realiza la cirugía de uretra?
La cirugía de uretra se puede llevar a cabo para resolver problemas urinarios en el paciente, para extirpar tejido cicatricial que está causando dolor o molestias, o para reconstruir la uretra después de una lesión grave. Existen varios procedimientos que se pueden realizar en la uretra dependiendo de la afección o la lesión.
Procedimientos quirúrgicos de uretra
Algunas de las operaciones quirúrgicas más comunes en la uretra son:
- Estenosis uretral: estrechamiento de la uretra, generalmente debido a la cicatrización del tejido que recubre el conducto. Las estenosis pueden ser el resultado de inflamación, lesión o trauma, infección, daño causado por una cirugía previa, o muchas otras razones. A menudo la causa no está clara. Las estenosis uretrales son más comunes en los hombres que en las mujeres y no desaparecen por sí solas. Causan dolor significativo y pueden afectar a la calidad de vida del individuo (como tener problemas para orinar o infecciones recurrentes del tracto urinario (ITU). En estos casos, es posible recomendar realizar la cirugía.
- Cirugía con cabestrillo para la incontinencia: la incontinencia urinaria ocurre cuando el esfínter uretral, que controla la micción, pierde el control de cuándo se abre la uretra durante ciertos movimientos o acciones que ejercen presión sobre la vejiga, como los estornudos. Al implantar quirúrgicamente un cabestrillo hecho de malla o tejido que levanta y sostiene la uretra, se puede restablecer el control urinario.