Células madre mesenquimales
¿Qué es el tratamiento de células madre mesenquimales?
Las células madre son las que originan todas las células del organismo, regeneran y reparan los tejidos dañados. Cuando las personas están en proceso de desarrollo, una pequeña parte de células madre se quedan residiendo en distintos tejidos para cuando sea necesario. Las células madre adultas o células madre mesenquimales están presentes en la médula ósea, los riñones, el corazón, el tejido adiposo, etc.
¿Por qué se realiza?
Las células madre mesenquimales tienen muchas ventajas, ya que se aíslan fácilmente y mantienen su capacidad de expandirse sin perder sus facultades. Además, tienen propiedades inmunomodulatorias, es decir, que regula el sistema inmune mediante el aumento o la disminución de anticuerpos. Se realiza como tratamiento para patologías como la artritis, artrosis, regeneración de tejidos etc.
¿En qué consiste?
Lo primero es obtener el líquido en la que hay células madre de la médula ósea o de la zona definida. La muestra se envía a un laboratorio que la cultiva durante 3 semanas y sigue un proceso de selección para expandir esas células y generar 40 millones de células madre que serán transferidas al paciente. Cuando se inyectan en el paciente, además se añade plasma rico en plaquetas y factores de crecimiento en la articulación a tratar. De esta manera, se estimula la regeneración de la articulación y del sistema osteomuscular.
Preparación para el tratamiento de células madre mesenquimales
Primero, es necesario obtener las células madre. Para ello el paciente tiene que permanecer en ayunas en las 6 horas previas a la operación. El tratamiento tiene una duración de 25 minutos y se realiza con anestesia local. Después se aplica frío local y se traslada al paciente a la zona de recuperación, para posteriormente darlo de alta. Se recomienda reposo durante 24 horas.
La segunda parte del tratamiento consiste en la inyección del tratamiento. De nuevo, el paciente tiene que estar en ayunas 6 horas previas a la operación. Tras la preparación antiséptica se inyecta el producto y se aplica un apósito. Después se traslada al paciente a la sala de recuperación y si no hay ningún problema, se puede ir a casa.
Cuidados tras la intervención
Se recomienda reposo absoluto en las siguientes 48 horas al tratamiento y reposo relativo durante una semana. En las semanas siguientes, el especialista en Traumatología verá la evolución del paciente y se le indicarán las pautas para la rehabilitación de la zona. El especialista le indicará los controles a realizar y el tiempo de reposo que, en cada caso, será diferente.
Alternativas a este tratamiento
Los tejidos articulares (cartílago) tienen una capacidad de autorreparación muy limitada, que agiliza la progresiva evolución de la artrosis, siendo el tratamiento de esta enfermedad un gran desafío para la medicina actual. Esto ha llevado a sustituir los tratamientos paliativos por métodos de reconstrucción o regeneración, en un intento de evitar o retrasar el reemplazo de la articulación por una prótesis.
Los tratamientos con células progenitoras (células madre adultas) se han utilizado extensamente con éxito en Traumatología durante los últimos años para tratar diversas enfermedades. El uso de la terapia celular (Trasplante Autólogo de Células de Medula Ósea), para lograr la regeneración articular derivada de la artrosis, es una potente arma terapéutica que está modificando el enfoque del tratamiento de dicha patología, a través de la que además que se están obteniendo prometedores resultados. Las células progenitoras son las únicas con la capacidad de regenerar estructuras y tejidos lesionados, por lo que su utilización es óptima para el tratamiento de esta enfermedad degenerativa. El tratamiento se puede realizar en diversas articulaciones, siendo el más frecuente en rodilla y cadera. Se realiza por artroscopia y mediante una única intervención.