Cáncer colorrectal
¿Qué es el cáncer colorrectal?
El cáncer colorrectal es el tercer cáncer más común en los hombres y el segundo cáncer más común en las mujeres. El colon y el recto son los últimos tramos del sistema digestivo donde los nutrientes se descomponen, se digieren, se absorben y se forman los desechos antes de ser expulsados. Las células de estos órganos pueden, en determinadas circunstancias, evolucionar y crecer formando pólipos malignos a partir de los cuales se desarrolla el tumor.
Pronóstico de la enfermedad
El pronóstico de la enfermedad depende totalmente de la etapa alcanzada por la enfermedad. Si se diagnostica en una etapa temprana, cuando las lesiones se limitan al área interna del recto, se estima que la tasa de supervivencia es de alrededor del 95%. Los porcentajes disminuyen a medida que la enfermedad se extiende y las metástasis se desarrollan en otros órganos.
Síntomas de cáncer colorrectal
La enfermedad es asintomática en una fase temprana, por lo que resulta esencial realizar pruebas de control. Cuando la formación del tumor se extiende a otras áreas, comienzan a aparecer diferentes síntomas, entre los que se incluyen:
- hinchazón y dolor abdominal;
- cambios no explicados y repentinos en los hábitos intestinales;
- náuseas, vómitos y fiebre;
- rastros de sangre o moco en las heces o dolor durante la defecación;
- anemia, causada por la pérdida de sangre.
Diagnóstico del cáncer colorrectal
Si se presentan los síntomas anteriores, primero se debe realizar una prueba de sangre oculta en heces y un hemograma para verificar si hay anomalías. Las pruebas de sigmoidoscopia y colonoscopia también serán útiles para determinar si hay presencia de pólipos u órganos dañados. Durante estas pruebas, también se puede tomar una muestra de tejido para una biopsia y obtener respuestas más precisas. En algunos casos, también se pueden prescribir radiografías y tomografías computarizadas.
¿Cuáles son las causas del cáncer colorrectal?
El cáncer colorrectal se desarrolla debido a la mutación anormal de algunas células epiteliales en la pared del colon o del recto. Sin embargo, aún no está claro qué es exactamente lo que impulsa la transformación celular.
¿Se puede prevenir?
Para evitar la posibilidad de desarrollar la enfermedad, es imprescindible realizar controles periódicos después de los 50 años y en caso de antecedentes familiares. Cuidar la alimentación, aumentando la ingesta de fibra y reduciendo al mismo tiempo las grasas saturadas y los azúcares, así como tener un estilo de vida activo son buenos hábitos para prevenir la enfermedad. Fumar también parece tener un efecto negativo.
Tratamientos para el cáncer colorrectal
La neoplasia que afecta al tracto colorrectal se puede tratar con cirugía, radioterapia y quimioterapia. La elección de una u otra técnica dependerá de la etapa alcanzada por la enfermedad y de la salud general del paciente. La cirugía es la opción preferida en una etapa temprana, ya que permite extirpar las células cancerosas sin tocar las áreas circundantes. La radioterapia se utiliza principalmente después de la cirugía para evitar recaídas o antes, para reducir el tamaño del tumor, que será extirpado posteriormente. La quimioterapia, al igual que la radioterapia, se utiliza en las fases pre y postquirúrgicas o con fines paliativos, es decir, para aliviar el dolor del paciente cuando el tumor ha alcanzado un estadio incurable.
¿A qué especialista dirigirse?
Los especialistas involucrados en el diagnóstico y tratamiento del cáncer de recto son el gastroenterólogo, el oncólogo, el radioterapeuta y el cirujano general.