Blanqueamiento dental

Creado: 13/11/2012
Editado: 21/09/2023

 

 

¿Qué es el blanqueamiento dental? 

El blanqueamiento dental es un tratamiento estético para eliminar las manchas y la suciedad de los dientes, con el objetivo de recuperar un tono más blanco y brillante de las piezas.

No es un tratamiento doloroso, pero sí da sensibilidad al diente. Esta sensación de debilidad desaparece en las 72 horas posteriores.

 

 

¿Por qué se realiza?

Hay muchos factores que intervienen en la decoloración de los dientes. Influyen, por ejemplo, una mala higiene bucal o hábitos como el tabaco y consumir café de manera excesiva. Por otro lado, hay alimentos que manchan los dientes y que hasta pueden perjudicarlos, como el vino, la frambuesa, la fresa, el té, el tomate o el curry.

 

¿En qué consiste?

Esta técnica no produce dolor en el paciente y se puede llevar a cabo de tres formas distintas. La primera consiste en el blanqueamiento en el consultorio, que suele durar una hora y cuya ventaja es conseguir un cambio de color en un período corto de tiempo. Para hacerlo, el especialista en Odontología protege las encías y aplica en los dientes un gel de peróxido de alta concentración. Después, se usa una luz láser especial que facilita la penetración del gel en el esmalte.

 

La segunda técnica consiste en un kit profesional para el hogar. El paciente se aplica una concentración menor de gel peróxido en los dientes, pero que permanece más rato en las piezas dentales, por lo que puede proporcionar mejores resultados. La aplicación del gel se efectúa en una férula hecha a medida de los dientes por especialista.

 

Por último la tercera técnica es el blanqueamiento casero, en el que el paciente compra un kit sencillo que contiene un gel de concentración inferior al del kit profesional y que se aplica mediante una boquilla de tamaño único. El éxito de este tratamiento depende del tiempo de uso.

 

Preparación para el blanqueamiento dental

Antes de someterse a un blanqueamiento dental, es necesario realizarse una revisión con el especialista para valorar si los dientes y las encías están lo suficientemente fuertes. Además, es importante no tener gingivitis para poder someterse a este tratamiento.

 

Cuidados tras la intervención

Tras realizar el tratamiento, es importante seguir una dieta “blanca” durante las próximas 72 horas. Es decir, se han de evitar aquellos alimentos que tiñen los dientes así como el tabaco.