A raíz de las preocupaciones en torno a la vacuna de AstraZeneca nos centramos en conocer más a fondo qué es la trombosis. El Dr. P. Magallón Ortín, reputado especialista en Angiología y Cirugía Vascular, nos explica en detalle qué es la trombosis, cómo afecta y cuál es su sintomatología.
¿Qué es la trombosis?
En general, denominamos trombosis a aquellos procesos en los que se forman coágulos de sangre dentro de los vasos sanguíneos y que, en su evolución, pueden provocar una obstrucción del sistema vascular (trombosis) o un desprendimiento del mismo hacia otra zona del organismo (embolia).
Habitualmente, las trombosis venosas afectan al sistema vascular de las extremidades inferiores, provocando manifestaciones locales o a distancia, secundarias a la fragmentación y posterior desplazamiento de estos trombos hacia el pulmón.
En estos momentos, la expresión más adecuada para referirnos a las trombosis venosas sería el de enfermedad tromboembólica venosa.
Sintomatología de la trombosis
La sintomatología es muy variada dependiendo de la localización de la trombosis.
En el caso de las piernas, podemos ver pacientes en los que la sintomatología es apenas perceptible y otros, más característicos, con los síntomas propios de una obstrucción venosa importante: hinchazón, coloración violácea, dolor, sensación de presión y aumento de temperatura.
Cuando estos trombos se desplazan y provocan una embolia de pulmón, también la sintomatología es diversa. Desde casos asintomáticos, hasta otros intermedios, con dolor torácico, disnea (sensación de falta de aire al respirar) y tos, o mucho más graves con alteración severa de constantes vitales, que pueden llevar al fallecimiento de forma brusca en pocos minutos.
En relación a la Covid19, se puede producir una alteración importante de los parámetros de coagulación, que llevan a estados protrombóticos y aparición de cuadros de trombosis venosas en extremidades inferiores, trombosis pulmonares y tromboembolismo pulmonar.
Los problemas de la coagulación inducidos por la infección SARS-CoV2 severa, provocan un estado protrombótico, que en muchas ocasiones llevan a los pacientes a las UCIS para su correcto tratamiento. Los parámetros generales de coagulación, con recuento de plaquetas, tiempo de protrombina, fibrinógeno, D-Dimero se encuentran alterados.
La identificación de estos parámetros de coagulación alterados en pacientes con COVID 19 es vital para su correcto tratamiento y evitar su evolución no controlada.
es Muy importante establecer perfiles de riesgo para cada persona y conocer la idoneidad de la vacunación
La vacunación de la COVID-19 y la trombosis
Lo primero que hay que decir respecto a la vacunación es que es clave para controlar la pandemia a la que nos enfrentamos. Se podría decir que no hay en la historia de la Medicina un hecho tan relevante como la aparición y desarrollo de las vacunas en relación con sus efectos beneficiosos. Ninguna terapia ha salvado tantas vidas como las vacunas.
Dicho esto, estamos con las primeras generaciones de vacunas frente a la COVID19, que nos ofrecen una buena eficacia y seguridad.
Como en la mayor parte de las vacunas por vía intramuscular, pueden presentan alteraciones locales en la zona de punción como dolor local, aumento de temperatura, enrojecimiento, hinchazón… y otras más generales, como aparición de un cuadro pseudogripal, con malestar general, febrícula, dolor de cabeza. Estos síntomas suelen durar poco tiempo.
Son raras, pero posibles, las reacciones anafilácticas, que siempre se consideran como casos graves y que se dan habitualmente a los pocos minutos de su administración.
Me han vacunado de la COVID-19, ¿ante qué síntomas debo consultar con el médico?
Muchas personas, la mayoría, no presentarán síntomas, más allá de las molestias locales iniciales en las zonas de punción. Otros, síntomas pseudogripales que desaparecerán en unas 24 a 48 horas.
Toda sintomatología que se escape a lo indicado anteriormente, debe ser consultado con el médico:
- Problemas con la tensión
- Problemas de visión
- Parestesias
- Cuadros intestinales prolongados
- Hinchazón de extremidades
- Dolor torácico
- Dificultad para respirar
- etc.
Es muy importante, como siempre, establecer perfiles de riesgo para cada persona, de tal manera que en situaciones de inmunosupresión, trombofilia, patología autoinmune y otras, sería adecuado consultar con su médico la idoneidad de la vacunación, el tipo de vacuna y adoptar medidas profilácticas frente a la misma.
Estamos acostumbrados a que las vacunas causen migrañas, fiebres, etc., pero no a problemas de coagulación, ¿qué es lo que sucede en el cuerpo para que reaccione así?
En referencia al caso de la vacuna de AstraZeneca, como sabéis, se ha suspendido su administración por su incidencia referente a fenómenos tromboticos. Esta relación está en estudio para comprobar si es un efecto de la vacuna o es un fenómeno aleatorio.
En el proceso de vacunación se introduce en el organismo un vehículo que transporta información (habitualmente virus atenuados) para que se generen anticuerpos específicos. Al final se produce una respuesta inmune, individual, que cuando es excesiva, podría generar efectos secundarios adversos, entre ellos una trombosis. Esa sería en teoría una posible relación, todavía no confirmada.
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