El Hospital Clínic de Barcelona ha llevado a cabo hasta la fecha más de 500 cirugías empleando la técnica TaTME, o escisión masorrectal total transanal, considerada una de las mejores opciones de tratamiento para el cáncer de recto, siendo la técnica más avanzada que existe actualmente. Estas cirugías han sido lideradas por el Dr. Antonio de Lacy, jefe de servicio de Cirugía Gastrointestinal del Hospital Clínic y miembro de Top Doctors, acompañado de su equipo.
¿En qué consiste la técnica TaTME y qué ventajas aporta al paciente?
La técnica TaTME es una técnica novedosa y compleja, además de ser mínimamente invasiva. Es un procedimiento que se aplica de manera híbrida, combinando la resección por laparoscopia a través del abdomen junto con la resección vía transanal, aumentando así la precisión en la cirugía. Es una técnica que empleó por primera vez en 2009 el Dr. de Lacy.
TaTME aporta múltiples ventajas. El hecho de ser una técnica mínimamente invasiva hace que logre reducir un 50% el tiempo de la intervención quirúrgica, la estancia hospitalaria y las complicaciones que puedan surgir tras la operación, como dehiscencia o infecciones. Además, otra ventaja importante es que evita que el paciente deba llevar una bolsa para los excrementos y, en caso que fuera necesario colocarla, en más del 99% de casos se puede retirar a los 3 o 6 meses.
¿En qué patologías puede emplearse la técnica TaTME?
La técnica TaTME puede emplearse tanto para enfermedades benignas como malignas. En el caso del cáncer de recto, los factores que pueden hacer preferente esta técnica son:
- Distancia del tumor a menos de 12cm del margen anal.
- Pelvis estrecha y/o profunda.
- IMC (Índice de Masa Corporal) superior a 30.
- Obesidad visceral.
- Diámetro del tumor superior a 4cm.
- Hipertrofia prostática.
- Distorsión de los planos debido a neoadyuvancia con radioterapia.
- Ubicación del tumor muy baja, requiriendo un margen muy preciso de resección distal.
No obstante, la tendencia actual es emplear esta técnica en todos los casos de patología rectal. Así, las enfermedades más comunes en que se indica el uso de TaTME son: cáncer de recto, estenosis rectal, enfermedad inflamatoria intestinal, fístulas complejas, poliposis adenomatosa familiar, incontinencia fecal, proctitis por radiación, necesidad de extraer el muñón rectal tras un Hartmann, reconstrucción de Hartmann, complicaciones tras cirugía y recurrencias.
Técnica TaTME aplicada al cáncer de colon y recto
El cáncer de colon y recto es un tumor que aparece en el intestino grueso. Es el tercero más común en hombres, tras el cáncer de próstata y el cáncer de pulmón, y el segundo más frecuente en mujeres, detrás del de mama. Sin embargo, actualmente es un tumor que puede prevenirse y curarse, ya que, durante muchos años, este tumor es un pólipo que, si se detecta y se extirpa inmediatamente, se evitará que evolucione a un cáncer. La técnica TaTME permite la extirpación del cáncer de recto de forma segura desde el punto de vista oncológico, lo que se traduce en mayores probabilidades de supervivencia del paciente. Como se mencionaba anteriormente, el hecho de ser una técnica mínimamente invasiva reduce el trauma quirúrgico y, por lo tanto, las complicaciones e infecciones, así como el tiempo de ingreso hospitalario.
El Dr. Antonio de Lacy, jefe del servicio de Cirugía Gastrointestinal del Hospital Clínic, sostiene que “con esta técnica, no solo extirpamos el tumor maligno, sino que se reducen las posibilidades de metástasis y se reducen al máximo las complicaciones para los pacientes después de su tratamiento. Además, estamos realizando un estudio para demostrar mejores resultados oncológicos con el uso de esta técnica”.
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