El cáncer es una de las principales causas de muerte en niños y adolescentes. Sin embargo, la supervivencia de los niños menores de 14 años con cáncer es del 81% a los 5 años, de acuerdo con los últimos datos del Registro Español de Tumores Infantiles. A pesar de tener un buen porcentaje de supervivencia, los cánceres pediátricos son enfermedades raras y complejas. Por ello, se necesita inversión en investigación y equipos multidisciplinares.
En la mayoría de los casos, los tumores infantiles no dependen del estilo de vida del recién nacido, sino de factores de riesgo que aún no se conocen por completo. Por estas razones, es difícil identificar la prevención adecuada de los tumores infantiles. Algunos estudios, sin embargo, han demostrado que hay algunos factores que pueden ser una fuente causante del tumor si el niño está expuesto a ella continuamente, como radiación ionizante, humo de tabaco, contaminación química o causas infecciosas.
Centro de referencia internacional
El Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona, miembro de Top Doctors, es el centro de referencia internacional en investigación y tratamiento del cáncer infantil. Solo desde 2019, más de 400 pacientes se han beneficiado de su programa de oncología de precisión que permite determinar qué cáncer tiene cada paciente y ofrecer terapias personalizadas en función de la alteración genética.
El pasado 9 de febrero inauguraron una unidad de Medicina Nuclear para pacientes oncológicos, un nuevo servicio que permite avanzar en el tratamiento e investigación de los tumores de desarrollo. Esta unidad incluye la tecnología más puntera, personalizada y de precisión, que facilita la estancia al niño o la niña que padece el tumor y a la familia.
Caso de éxito en Sant Joan de Déu
Makar es un niño de un año con un tumor cerebral agresivo. En 2019 le diagnosticaron un glioma hemisférico infantil en su ciudad natal, Petersburgo. Tras ser intervenido y tratado con quimioterapia sin éxito y sin ninguna otra opción por parte de los oncólogos de su país, su familia se puso en contacto con el departamento de atención al paciente internacional del Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona. Envió una muestra del tumor e hicieron un estudio de biología molecular.
El análisis molecular reveló que el tumor de Makar presentaba una alteración que involucra el gen ALK, frecuente en el cáncer de pulmón de adultos. “Al identificar esta alteración, nuestro equipo de oncología de precisión empezó a buscar fármacos que la tratasen, de forma específica, para tratar de forma dirigida esta modificación de ALK y que, sobre todo, llegase bien al cerebro, una parte del organismo donde la acción de los fármacos cuesta más debido a la barrera hematoencefálica que actúa como obstáculo, algo positivo desde el punto de vista evolutivo, pero negativo para hacer llegar tratamientos al cerebro” –explica Andrés Morales, director asistencial del Pediatric Cancer Center Barcelona y miembro de Top Doctors.
Fue la primera vez, a nivel mundial, que el medicamento se administraba en un niño, por lo tanto, los oncólogos de Sant Joan de Déu, gracias a su compañía farmacéutica, predijeron qué dosis podía ser bien tolerada y eficaz para el menor. El tumor disminuyó y aumentó dos veces con dos fármacos indicados para el gen ALK y su mutación. Los neurocirujanos también tuvieron que operar dos veces a Makar. Sin embargo, un año después de recibir radioterapia con protones, el tumor de Makar desapareció.
Actualmente, el niño mantiene un retraso psicomotor, pero ha mejorado su estado de salud. Ha vuelto a caminar con asistencia y a comunicarse. De forma periódica, realiza controles en el Hospital.
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