¿Qué es la nutrición?

La nutrición y dietética hace referencia a la disciplina médica que se especializa en el estudio de las características y propiedades de los alimentos, con tal de valorar la asimilación de nutrientes del paciente y diagnosticar su estado nutricional, así como diversas enfermedades relacionadas con la dieta y alimentación. Los profesionales en nutrición y dietética son capaces de aconsejar al paciente sobre la mejor alimentación según sus características y necesidades.

La alimentación es el proceso por el cual ingerimos sustancias que nos dan los alimentos que tomamos y, por tanto, la nutrición es el conjunto de procesos por los cuales ingerimos, absorbemos, transformamos y utilizamos las sustancias que se encuentran en estos alimentos para suministrar a nuestro cuerpo de la energía necesaria para nuestro metabolismo.

Las necesidades energéticas de cada persona dependerán de distintos factores:

La masa celular activa.
La edad: a mayor edad menor será el gasto calórico.
El sexo: las mujeres tienen más gasto calórico que los hombres.
El tiempo de descanso.
Las situaciones especiales del individuo, como un embarazo, el estrés o patologías que aumenten el gasto calórico.
La temperatura, ya que las variaciones extremas influyen notablemente en las necesidades energéticas.
El ejercicio físico, donde éste aumenta cuando más gasto calórico haya al realizar una actividad física.

Los nutrientes que se consideran esenciales son:

El agua: es el macronutriente por excelencia que compone nuestro organismo en un 60-70% del peso. El agua actúa de disolvente y vehículo para los nutrientes que se ingieren y para los que se expulsan. Además, es el medio por el que se producen la mayoría de reacciones bioquímicas y es esencial para la regulación de la temperatura corporal. Se recomienda consumir entre 2-3 litros de agua diarios.
Las proteínas: son la fuente de nitrógeno de nuestro organismo y tienen como función principal formar y reparar las estructuras corporales. En una dieta equilibrada, la proteína debe aportar del 10-15% de la energía total consumida.
Lípidos: son compuestos insolubles en agua y solubles en disolventes orgánicos que incluyen las grasas, entre otros. Estas grasas las podemos encontrar en algunos alimentos como la mantequilla, los aceites o la grasa de la carne, pero también en otros donde no parece tan visible, como por ejemplo los frutos secos, los embutidos o la leche. Sus funciones principales son aportar energía al cuerpo, proteger la integridad de la piel, actúan como amortiguadores de traumatismos y, además, tienen una función reguladora aportando ácidos grasos esenciales para la temperatura corporal.
Hidratos de carbono: su principal función es la de aportar la energía a nuestro cuerpo y también sirven para proporcionar una reserva energética al organismo para poder realizar todas las funciones vitales. Los más conocidos son la glucosa, la fructosa, la sacarosa, la lactosa y el almidón. Se recomienda que el 55-60% de las calorías que consumimos sean hidratos de carbono.
Fibra: son todos esos compuestos que nuestro cuerpo no es capaz de digerir, ya que no tenemos las enzimas que lo puedan hacer. La fibra se encuentra exclusivamente en los alimentos de origen vegetal. La fibra soluble ayuda a la distención abdominal, enlentece la absorción de los nutrientes en el intestino, reduce los niveles de colesterol y frena el aumento de glucosa en sangre. La fibra insoluble, casi llega intacta hasta el recto y ayuda a normalizar el tránsito intestinal y previene el estreñimiento.

Por otro lado, los minerales esenciales se basan en el calcio, el hierro, el yodo, el magnesio, el cinc, el sodio, el potasio, el fósforo y el selenio. Y en cuanto a las vitaminas esenciales para que nuestro cuerpo se mantenga saludable en todos los aspectos son: la vitamina B, B2, B3, B6, el ácido fólico, la vitamina B12, la vitamina C, la vitamina A, la vitamina D, la vitamina E y la vitamina K.

La nutrición aporta la información necesaria sobre la alimentación de cada paciente,
según sus características y necesidades

¿Qué enfermedades trata la Nutrición y Dietética?

La Nutrición y Dietética previene y diagnostica todas las enfermedades que tienen que ver con la alimentación y asimilación de nutrientes. Así, su campo comprende las enfermedades metabólicas y el control de peso: previene la obesidad, sobrepeso y enfermedades derivadas de los mismos, así como los trastornos alimentarios, mediante el seguimiento de una dieta saludable.

En el caso que el paciente esté padeciendo una enfermedad cardíaca o similar, el nutricionista será el encargado de llevar el seguimiento de su dieta, así como se derivará al paciente al especialista indicado según su patología.

¿Qué subespecialidades engloba la Nutrición y Dietética?

La Nutrición y dietética es la disciplina que, mediante el estudio de los alimentos y su impacto en nuestra salud, estipula la alimentación adecuada para cada caso. Está relacionada con otras especialidades derivadas de la alimentación, como la Endocrinología, pero no engloba ninguna subespecialidad.

¿Cuándo debo acudir a un Nutricionista?

Se debe acudir a un profesional nutricionista o dietista siempre que se requiera un diagnóstico de alimentación necesaria. Si se busca comenzar una dieta por razones estéticas o de salud, debe acudir primero a un nutricionista para conseguir los mejores resultados, sin dejar de tomar ningún nutriente necesario. Igualmente, si se sospecha de cualquier enfermedad metabólica, puede acudir al nutricionista. También antes de iniciarse en una etapa de alimentación distinta, como hacerse vegetariano o vegano, es necesario acudir al seguimiento de un nutricionista para asegurarse de estar alimentándose correctamente para su salud.

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